1. Todo sin esperármelo


    Fecha: 18/08/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: casadoamante16, Fuente: CuentoRelatos

    ... emitió un gemido mientras nos besamos. Me aparté y comencé a recorrer ese precioso cuello con mi boca y mi lengua, de un lado a otro, de arriba abajo, mientras con mis manos seguía masajeando, moviendo, recorriendo cada centímetro de sus senos.
    
    Nos quitamos las camisas, y comencé ahora a recorrer su cuerpo entero, de cuello a abdomen, de izquierda a derecha, Silvia se retorcía de placer, me detuve en sus pechos, los besaba, los chupaba, mordisqueaba suavemente sus pezones y de vez en cuando soltaba un lametón en ellos, ella no podía más, gemía y gemía de placer y eso me puso a mi más de lo que estaba. Rápidamente y sin avisar se echó a un lado del sofá, y me empezó a besar el pecho de arriba abajo hasta llegar a mis piratas, que me los bajo, saliendo mi pene de él, al cual, Silvia sin pensárselo comenzó a acariciar y mover, para empezar a besarlo y hacerme una comida que jamás olvidare, mientras yo comencé a tocar su culo y a meter la mano por sus partes, y a acariciarlo, a menear su clítoris. Lo manoseaba y recogía líquido para llevarlo a su ano que también lo tocaba lentamente, mientras Silvia seguía en su tarea, se movía y tocaba con su coñito mi antebrazo. Me lo empapo. Ella gemía del placer que le comunicaba y seguía y yo estaba tan cachondo que no me pude contener y aun avisándola, me fui en su boca, y se tragó todo lo que había expulsado. Nunca nadie me lo había tragado, y yo desde entonces sabía lo que tenía que hacer.
    
    Sin pensarlo la coloqué encima de mí y la ...
    ... cogí en volandas para llevarla a la habitación. La tumbé en la cama y tras acoplarnos comencé a besarla, de nuevo con una pasión que no podía creer. De nuevo empecé a bajar por su cuello, de ay a sus pechos y a su abdomen, y con la ayuda de mis manos comencé a quitarle el pantalón junto al tanga a la vez para poder acceder a mi destino. Una vez quitado, me retire, lo observe, la mire, sonreímos, y con un gesto muy específico, me dio la entrada, abriendo en plenitud sus piernas.
    
    Así pues, me perdí en ese precioso coñito rasurado con un mínimo hilo de pelos en la parte superior. Gemía y gemía, se retorcía, me decía "no pares, así, así, así, sigue, por favor no pares" y diversas frases que no podía controlar y que me excitaban como nada. Nunca vi a mi novia gemir y chillar de esa forma al comerle el coñito. Note como sus flujos inundaban mi boca, me encantaba saber que la había hecho correrse. Mi polla estaba ya preparada. Ella me cogió del cuello y me subió, me decía: "Quiero sentirte, penétrame por favor, quiero tenerla dentro" así que sin dudarlo lo hice.
    
    La follaba suavemente, ella me puso sus piernas en mi culo y llevaba el ritmo, la gustaba, nos mirábamos, nos besábamos, era alucinante. Le pedí que se pusiera encima, y ella sin poner impedimento se puso y se empezó a mover primero lentamente y después salvaje, como si le fuera la vida en ello. Era alucinante como se movía, me encanta que me dominen y ya me enloquece que gima y grite como gritaba, pidiéndome que no me ...