1. Amor tuyo


    Fecha: 17/08/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: RicardEscorpion, Fuente: CuentoRelatos

    ... físicas. Tal vez el olor...olía a humedad, humedad de lluvia, humedad de sexo... Tomó aire, y tras unos segundos de espera frente a esa puerta, leyendo una y otra vez 305, 305, 3...0...5...se decidió a tocar. Toc toc, se echó hacia atrás, tenía las manos sudorosas, la respiración entrecortada y un nudo en el pecho, en el corazón.
    
    Al cabo de unos segundos la puerta se abrió y una silueta masculina apareció al otro lado. Era el. No podía ser otra persona. No podía verle. Pero al menos él no podía verla a ella tampoco. Una suerte de mínimo consuelo que apenas advirtió pues su corazón estaba tan encogido que tan solo quedaba espacio para el miedo y la excitación, apenas para el consuelo.
    
    -Hola –susurró él.
    
    -Hola –susurró ella.
    
    Ambos permanecieron inmóviles, en la penumbra de las luces de emergencia. Mirándose en la oscuridad. Ella podría apreciar su silueta, quizás sus ojos, iba vestido con un traje. El advirtió que ella estaba mojada, temblorosa. En la oscuridad ambos creyeron ver lo que siempre habían imaginado. A la persona que más deseaban.
    
    El hombre se apartó y ella entró en la habitación caminando lentamente. Escuchó la puerta cerrarse a sus espaldas y las manos de el posándose en sus hombros. En silencio, en penumbra. Ella dio dos pasos hacia detrás y se apretó contra el. Su pelo mojado contra su cara. Su espalda contra su pecho. Su culo contra su pene. Las manos de el bajaron desde los hombros a la cintura. Lentamente. Un escalofrío recorrió el cuerpo de ...
    ... ella. Estaban a oscuras. Pero nunca antes había sentido tanto pudor. El la besó suavemente en el cuello.
    
    - Estás mojada –le susurró al oído.
    
    -Más de lo que crees…
    
    Ella movió ligeramente las caderas en círculos rozando el paquete de él. Las manos del hombre se deslizaron suavemente por toda su cintura y comenzaron a subir en dirección a los pechos. Demasiado rápido. Ella se dio la vuelta y quedó a escasos centímetros de su cara. No podía verle. Pero no deseaba otra cosa que besarle en los labios. Un trueno sonó en la lejanía.
    
    En esos momentos volvió la luz iluminando la habitación.
    
    Duró cosa de cinco segundos y volvió a apagarse. Aunque escasos, fueron suficientes para ver sus rostros, esos rostros que tan sólo habían podido contemplar en pantalla, y que ambos deseaban irracionalmente. Nada más producirse el segundo apagón, con el gesto incrédulo de sus rostros grabado en su mente, ella se abrazó a él de la misma forma en la que él lo hizo; pegando sus cuerpos, con deseos de fundirse en uno sólo. Él podía sentir el cuerpo de ella vibrando de forma indescriptible. Notaba, escuchaba su corazón palpitando, parecía que fuera a abandonar su cuerpo de un momento a otro. Ella mantenía los ojos abiertos, y aún sin ver dirigió su mirada en la misma dirección que la de su amante, su amado, su compañero...
    
    −Amor mío...−dijo ella, con voz entrecortada.
    
    −Amor tuyo...−susurró él, besando su frente, sus mejillas, su pelo, una y otra vez, incansable.
    
    Ambos se estrecharon ...
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