A solas con papá - Relatos Eróticos

A solas con papá

... de su pre, olfateando además su apestoso aroma a cerveza y madurez. - No te dejaré gemir, gran marica!!!! Te haré sumiso ahora!!!! - Gritaba papá apoyando sus manos en mis hombros. De un momento a otro, tomó mi cabeza y apretando los pelos de la misma, chocó sus pelotas duras en mis nalgas las cuales rebotaban y yo solo echaba para atrás mi cuerpo para dejarme penetrar manchando la cama de presemen y tras sentir tan delicioso placer, me dejaba someter sonrojado y gozándolo. - Ahhhhhhh!!! Papiiiiii. !!! Te amo, mi macho. !!!! Yo soy tu perra, cógeme!!! - Te voy a llenar el chiquito, mi perra sabrosa!!!!!!!!!!! - Fue lo que dijo mi padre para seguirme dando duro. Mis gritos lo excitaron demasiado que lo pusieron como si fuese un toro de rancho, me embistió demasiado y lleno de meados mi culo que terminó por correrse demasiado como todo un semental, llenándome de su viscoso y espeso semen de macho rico para caer encima de mi espalda. - Ahhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!! Me corro, ya no aguanto más yaaaaaaaaaaaaaa!!!! - Córrete, córrete mi pasiva!!!! - Fue lo que mi papá me dijo. Y sin aguantarme más ya, me corrí sobre las sábanas de la cama, jadeando extenuado mientras mi papá besaba mi boca para luego acomodarme de lado y dormir en cucharita. - Fue delicioso, hijo. Hiciste feliz a tu viejo a pesar de haberlo hecho con tu madre. - Eres grandioso, papá. Te amaré por esto. Espero que no sea. La única vez - Fue lo que alcancé a decir jadeando. - Créeme que después de hoy, no. Eres mi maricón y te seguiré comiendo cuando tu mamá no esté. Después de ese día, mi madre pudo conseguir dinero para volverme a inscribir a la universidad una semana más tarde cuando ella regresó y cada vez que me deja a solas con papá, seguimos gozando de ese delicioso incesto en secreto que hasta hoy solo sabemos él y yo. Actualmente tengo 30 años y no me canso de gozar con mi delicioso y amado padre macho.