1. A solas con papá


    Fecha: 16/08/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Mi nombre es Guillermo y debo contar lo que me ocurrió cuando tenía 26 años ya y no me lo esperaba jamás. En ese entonces, estudiaba en la universidad y pocas veces veía a mi familia. Debido a que estudiaba en la ciudad vecina y era bastante grande, tenía que tomar transporte y muchas veces lo que mis padres me enviaban no era para nada suficiente. Al final, no pude seguir estudiando y una tarde del mes de julio, me devolví a mi casa. Era sábado y empaqué mis cosas, así que cuando terminé de recoger todo, me marché del internado en el que estaba cuando me despedí de mis amigos. Aquel sábado fue inolvidable para mí, me habían despedido como si me hubiese graduado sin ser así. Tenía altas calificaciones y eso al parecer era motivo de alegría porque siempre me lo recalcaron. Sin más preámbulos, llegué a casa muy cabizbajo a pesar de todo y noté que no había nadie en la entrada. - Mamá, dónde estás? - Fue lo que dije al abrir la puerta pero no encontraba a nadie. - Tu madre no está, Guillermo!!! - Me contestó mi padre. Mi padre era un hombre retirado del ejército, un hombre maduro heterosexual hecho y derecho como dicen. Algo panzón y muy gruñón a sus 63 años aun se veía conservado. Le pregunté donde estaba mamá y solo me respondió con una enorme cara. - No está, idiota!!! Que no oyes, pendejo? - Fue lo que me dijo. Tenía miedo de decirle que me había retirado de la universidad pero aun así, tomé valor y se lo dije. Le conté todo detalle a detalle del por qué de mi retiro pero ...
    ... eso parecía no importarle en lo absoluto. - Y qué se podía esperar de ti, eh? De todos modos, no puedo enviarte dinero y tampoco podía seguir costeando tus estudios, gran huevón!!! - Me dijo mientras se rascaba las pelotas echado en una de las sillas de la cocina. Yo había llegado ese día con la esperanza de que mamá me ayudara pero en ese caso estaba solo con mi papá. Me sentí aliviado por decirle todo y me fui a mi cuarto para acomodar mis cosas. Cuando llegó la tarde, papá tuvo que salir. - Me voy, hijo. Vendré más tarde, adiós. Él eso fue lo que me dijo y le pedí que no llegara tarde. - Llegaré cuando la fiesta se acabe, iré al cumpleaños de un amigo. Y no te preocupes por tu madre, está de viaje donde tu abuela para visitarla y ver como está ella. Mi padre se veía contento, algo que me extrañó de él y se había ido a esa fiesta a las 4:00 p. m. de aquel sábado. Mientras él no estaba en casa y al sentirme un poco acalorado, fui en dirección al baño para ducharme. Allí, antes de llegar, pude notar como habían unas prendas tanto de mujer como de hombre. Me acerqué a ver y pude notar que mi madre antes de irse había tenido sexo con mi padre ya que su ropa olía a sudor de macho y el bóxer de papá tenía restos de presemen y algunas gotas de semen seco. Sin nadie que me viera, olí el fuerte aroma que emanaban los bóxers de mi papá y lamí todos esos restos secos que en ellos se encontraban. Olvídandome ya del baño, me senté abierto de piernas en el inodoro y me estaba pajeando muy ...
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