1. A solas con papá


    Fecha: 16/08/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... sonrojado con el bóxer de mi propio papá. - Ugghhh. Mmmmfff. Ahhhhh. Aspiraba ese penetrante y rico aroma de oso puro y masculino que inundaba toda mi nariz y recreaba en mi mente una escena incestuosa con él en el que me tuviera agarrado de las caderas y me partiera el culo como si fuera su amante. Gimiendo fuerte y sin darme cuenta, tenía la mano llena de semen caliente el cual comencé a tragar al llevarme la palma de la mano a la boca, imaginando que era el semen de papá. Luego, fui a bañarme y frotaba mi cuerpo recordando tal escena. Más tarde y ya entrada la madrugada, escuché un ruido como si alguien intentara abrir la puerta. Después de haberme bañado, yo solo usaba un pantaloncillo de color violeta y una toalla enrollada en mi cintura con la cual me quedé dormido en la cama. Al oír dichos ruidos, me levanté y bajé hacia la sala. Miré el reloj y eran las 2:30 a. m. del día domingo, abrí la puerta y ahí estaba un tipo con la camisa desabrochada dejando ver los pechos blancos del pecho, el cierre del pantalón abajo y que emanaba un apestoso aroma a licor y cigarrillo. Efectivamente, era mi padre. - Hic!!! Por qué demoraste para abrirme la puerta, gran marica? Que no ves que llevo rato tocando, pendejo de mierda? Mi padre estaba insultándome, era algo que no me sorprendía pues de antemano ya sabía como era. Tantos años conviviendo de algo iban a servir y notando su apestoso aroma a alcohol, lo guié hacia la habitación en la cual él y mamá dormían. - Deja de insultarme, ...
    ... papá. Siempre es lo mismo contigo, siempre bebiendo para luego yo ser el pagano - Fue lo que le dije tras insultarme tanto y acostarlo sobre la cama. Él se acomodó boca arriba y sin haber prestado atención a lo que dije, se tumbó boca arriba en ella y plácidamente se durmió. Yo vigilé su sueño hasta irme a dormir, sin embargo hubo algo que me movió mi líbido. Ver a mi padre así como estaba. - No, no puedo. Es mi padre. - Era lo que pensaba en ese momento pero no lo podía contener. Ver esa panza fuerte de macho y esa mata de pelos que él poseía de macho maduro, me enloquecían. No pude evitar la tentación y caí en ella. Acerqué mis manos a la camisa de mi papá y como pude se la fui quitando. Luego, metí mi cara en sus vellos olorosos a cerveza y colillas de cigarrillo, embriagándome de ese aroma tan potente que él tenía, así que me dejé llevar y manoseando su entrepierna, me dispuse a seguir con mi cuartada. - Papá. Te ves tan rico, mi viejo. Voy a disfrutarte como se debe - Pensaba yo con una lujuria inmensa y teniendo mi bulto duro yo, manchado además sin que me tocara, sentí como una mano me tomó del cuello para luego mirarme y decirme algo que me dejó helado en el momento. Estaba paralizado, mi padre había despertado. - Que cojones. !!!! Pero qué demonios haces, maldito pervertido!!! - Gritó mi padre levantándose de repente aun medio borracho - Quítate de aquí!!! - Papá, quiero estar contigo. Ya somos adultos y no puedo aguantar esta calentura que siento. Ven y acuéstate ...