1. Aventura en la escuela nocturna


    Fecha: 15/08/2019, Categorías: Confesiones Autor: fabiana, Fuente: CuentoRelatos

    ... riesgo. Pero la curiosidad pudo más.
    
    Terminé la clase, vinieron a apretujarme y manosearme como de costumbre, y al retirarme veía como todos se abalanzaban sobre el escritorio a leer el papel. El juego había comenzado.
    
    Siempre me gustaron las sorpresas y tengo un espíritu lúdico, y el hecho de jugar de esa manera misteriosa con aquellos alumnos le daba un matiz especial. Indudablemente intuía por donde vendrían los pedidos y reconozco que me excitaba bastante aquello.
    
    Como era de esperar, no bien llegué a clases el papel estaba en el escritorio:
    
    “gracias por aceptar jugar con nosotros. Le proponemos a cambio que nos comportaremos de manera ejemplar y no tendrá de nosotros ninguna queja. A su vez nos comprometernos a protegerla. Como primera consigna le pedimos que escriba en la parte izquierda superior del pizarrón que color es su bombacha. Y otro pedido: a partir de ahora ya que empieza el calor queremos que venga de vestido o pollera. 4to 5ta.”
    
    Intuía que todos los ojos estaban depositados en mí. Tomé coraje, me incorporé y con una tiza escribí en el pizarrón: White. Cuando los mire noté cierta alegría en el rostro de los alumnos y empecé con la clase. Antes de retirarme escribí en el mismo papel:
    
    “Acepto el juego, pero lo que les pido es discreción absoluta y no encontrarme a nadie cuando salgo”.
    
    Luego me retiré, no sin antes someterme al ritual del manoseo.
    
    Para la siguiente clase me apresté a ir tal como me lo habían pedido. Con un vestido azul y ...
    ... blanco tipo solero. La noche estaba calurosa, ya avanzaba la primavera y bien lo ameritaba, por lo cual no levantaría sospecha.
    
    El papel estaba sobre el escritorio:
    
    “muchas gracias por jugar con nosotros. Cuente que nuestra absoluta discreción. Nadie la importunará cuando salgamos y de ser necesario la acompañamos discretamente a su casa para que llegue tranquila. El pedido para hoy es el siguiente: queremos que nos muestre su bombacha. 4to 5ta.”
    
    La verdad me sorprendió el pedido, no tanto por el hecho en sí, sino porque lo tendría que hacer de una manera que fuese como casual, no deliberada. El juego era así, misterioso.
    
    Empecé con la clase y mientras la impartía trataba de dilucidar como resolvería el pedido, hasta que se me ocurrió algo. Estaba hablándoles sobre tiempos verbales caminando por la clase cuando en un momento les pregunto:
    
    —Les molesta si me siento en el escritorio, fue un día largo y me duelen un poco las piernas de estar parada.
    
    Al unísono contestaron que no, por lo cual me senté en el escritorio de frente a ellos y seguí hablando como si nada, con las piernas cruzadas. La atención era completa y solo se escuchaba mi voz. Sus miradas estaban expectantes.
    
    Como la falda era a las rodillas fui moviéndome para que la falda fuese levantando de a poco. Tampoco tenía intenciones que nadie que pasara por el pasillo me viese dando ese espectáculo, podría ser el fin de mi carrera, que recién empezaba.
    
    Cuando vi que era el momento y no se veía ...
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