1. La mejor cogida de mi vida.


    Fecha: 15/08/2019, Categorías: Gays Autor: javji, Fuente: RelatosEróticos

    Llegué a los cuartos oscuros, como otras veces, se sentía en el ambiente un halo sexual muy fuerte. Por ser lunes pensé que habría pocas personas y acerté, di una vuelta por los diferentes cuartos oscuros y no había nadie, quizá una persona deambulando, en mis adentros imaginé que sería una visita tranquila, así que decidí subir a la parte alta, donde la oscurdidad llega naturalmente por la llegada de la noche.
    
    Una vez arriba, observé que había diferentes hombres, algunos platicando, otros observando, unos más cogiendo, hice un recorrido rápido, hasta que llegué cerca de una ventana y me topé con un hombre más alto que yo.
    
    -¿quieres observar? Se mira todo lo que están haciendo dentro.
    
    Al principio dudé del hombre que me hablaba, pero decidí acercarme, no para ver el espectáculo de dos hombres desnudos cogiendo en el interior de un cuarto alumbrado por una luz tenue y roja, sino con la curiosidad de echar un vistazo al hombre que me invitaba a su voyeur.
    
    -¿te gustaría mamarla?
    
    Y en ese momento me percaté de la condición de su falo. Era una verga erecta, esponjosa, con algo más de 15 centímetros de tamaño, al final una bellota grande y blanca coronaba su hermosa espiga.
    
    Me pregunté si sería un hombre de fiar o si estaría sano, pero lo más importante para mí en ese momento, fue preguntarme si tendría vellos en el pecho o en sus brazos, justo como había fantaseado desde que tengo apetito sexual.
    
    -¿cuántos años tienes? ¿eres de aquí?...te ves tan ...
    ... bonito.
    
    Ante sus preguntas, no pude resistirme más y lo besé. Fue un beso profundo, sentí sus labios, su lengua y mi corazón empezó a viajar sin rumbo fijo.
    
    -besas tan suave.
    
    Cuando me di cuenta, él ya había desabrochado su camisa y las mangas de sus brazos, corrí a sujetarme fuertemente de él, lo pude abrazar y al momento de lamer sus pezones, probé con mi sentido del tacto y del gusto, una textura áspera, rugosa, tierna y firme a la vez. ¡tenía vellos en su pecho!. Inmediatamente después sujeté sus manos para comprobar si tenía esa misma textura; por la rugosidad de sus muñecas deduje que me esperaba un rico manjar.
    
    Me puse de rodillas y besé con cuidado su verga erecta y firme, empecé a lamer desde la coronilla de sus huevos hasta el inicio de su frenillo, tuve tantas ganas de meterlo completo en mi boca, pero me detuve… ¡para mi mala suerte a veces no puedo con la idea de contagiarme de una enfermedad!
    
    Subí lentamente hasta encontrarme con su ombligo, su abdomen, su pecho y cuello, hasta que nuestras bocas se volvieron a juntar.
    
    -Me haces temblar, no lo puedo creer, eres tan tierno, y besas tan suave, no puedo creer que esté con un hombre como tú ¿quieres entrar?- y me enseñó el interior del cuarto iluminado de rojo, donde los dos hombres habían terminado su acto y estaban casi listos para salir.
    
    Observé mi reloj, y sin dudar le dije que sí. No aguantaba las ganas de sentir ese hermoso cuerpo dentro de mí.
    
    Esperamos un poco mientras los dos hombres salían, y ...
«123»