1. Los dos chavales de la sesión golfa (y 5)


    Fecha: 14/08/2019, Categorías: Gays Autor: hector.richvoldsen, Fuente: SexoSinTabues

    Siento haber tardado unos días en seguir contando mi historia, la verdad es que me resulta difícil sacar tiempo para escribir, entre que Álvaro no deja de llamarme y que ando como loco buscando un nuevo curro. He echado montones de curriculum por todas partes, y de momento no he recibido ninguna respuesta. En fin, tendré que tener paciencia. Vamos al grano, que no crea que lo de si encuentro curro o no le interese demasiado a nadie. Estos días he seguido quedando varias veces con Álvaro, y que decir, cada vez estamos más compenetrados y le veo bastante pillado por mí, aunque todavía no me ha dicho que me quiere ni nada por el estilo. Pero vamos, que se le nota. No sé si seguirá pillado también por Mario, pues llevaba varios meses detrás de él y esas cosas no se olvidan tan pronto, pero no es consciente de que anda metido en un juego a tres bandas. Ayer por la tarde estando con Álvaro me llamaron al móvil, y era Mario. Por lo visto había quedado con él a las 7, y como no aparecía pensó que estaría conmigo. Le pasé con él, y en cuanto colgaron, Álvaro me confesó que le había contado a Mario que nos habíamos seguido viendo para darle celos. Me ha copiado la estrategia, pensé yo, pero decidí sacarle partido a la idea. Esta mañana, aprovechando que iba por el barrio de Mario a echar un par de curriculum, y sabiendo que ni sus padres ni Abraham iban a estar por allí, decidí hacerle una visita. No nos habíamos vuelto a ver desde lo del otro día y en el fondo me estaba arriesgando ...
    ... un poco, pero las veces que habíamos hablado por teléfono había estado muy correcto conmigo, como si sintiera que su reacción había estado fuera de lugar. Claro que por su culpa me habían despedido, aunque bien mirado, casi me ha hecho un favor pues no me viene mal un cambio de aires. En cualquier caso, si estaba enfadado conmigo era por celos, bien hacia mí o hacía su amigo Álvaro. Se sentía atraído por uno de los dos, ¿pero por quien? Tenía que descubrirlo. Como sé que el telefonillo de su casa está jodido, he llamado al piso de arriba identificándome como "cartero comercial", y he llamado al timbre de su puerta directamente. No debía esperar a nadie, pues solo llevaba unos pantalones vaqueros cortos algo dados de sí, la típica ropa de estar por casa. Me dejó entrar con una expresión entre sorprendido e fastidiado, pues se acababa de levantar y no debía tener ganas de visitas, especialmente si se trataba de la mía. Siguió desayunándose unas tostadas en la mesa del comedor, mientras yo me senté en el sofá y comencé a soltarle mi rollo. Tenía el plan trazado de antemano: debía sincerarme con él, decirle que estaba empezando a pillarme por Álvaro pero que sentía que él no me correspondía del todo, pues había una tercera persona que yo no sabía quien era. Asintió con la cabeza, sin confirmarme que se daba por aludido, pero dando por hecho que era él. Era su mejor amigo, así que le pedí consejo, pues no quería hacer daño a Álvaro ni que él me lo hiciera a mí. Su recomendación fue ...
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