1. El primer desliz con la hermana de mi novia


    Fecha: 12/08/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: reybourbon, Fuente: CuentoRelatos

    ... plan y por un momento me bloqueé, no supe que hacer.
    
    -¿Y ahora qué hacemos?- Me dijo. Se mantenía con los pies sobre la orilla del sillón y las piernas separadas, era una posición que incitaba lujuria. En ese momento lo tuve todo claro, ¿Cómo era posible que por segundos no hubiera sabido que haría? Regrese de inmediato con Sol de un salto. Su mirada no había perdido la sorpresa, vi como sus labios comenzaban a moverse para formular alguna frase o pregunta, pero no espere a escucharla. Me arrodille frente a sus piernas y hundí la cara en su sexo, sentí como temblaba y aspire profundo el aroma de sus jugos que permeaban la tela. El aroma a humedad recorrió todo mi sistema respiratorio, la piel se me erizo y la verga se me puso más dura. Con la mano izquierda hice a un lado el triángulo de algodón y encaje blanco, pesé a la luz pude percibir el brillo de sus jugos sobre el rojizo clítoris, una fina orquídea roja apunto de florecer empapada en el roció matinal, eso era ese encantador clítoris. Después de mi breve contemplación de su sexo lamí de abajo a arriba dejando que mi lengua recogiera todo el sabor de sus fluidos, lamía pausadamente pero con fuerza, como un perro lamiendo un cono de helado. Sol levantaba la cadera al ritmo de mi lengua.
    
    -¡Cabrón de mierda!- No esperaba que me dijera esas palabras, no era el tipo de niña que te imaginas que diga obscenidades mientras goza. Como respuesta le hundí la lengua en la vagina y le chupe el clítoris. Levanto más la cadera ...
    ... y con una mano me sujeto del cabello jalando para que le chupara más su sexo. Presionaba entre los labios la levemente rígida carne de su clítoris y sentía como se reblandecía ante la presión, para volver a su rigidez al liberarlo.
    
    Apoyándome en el sillón me impulse para besar su boca, dejando que mi aún dura verga se frotara contra su vagina. En un segundo su lengua estuvo dentro de mi boca llenándola con su fría saliva, deslice mi mano derecha hasta su pequeño seno y con el pulgar sobe el minúsculo pezón. Ella bajo los pies del sillón para alcanzar a frotarse contra mi verga. Su ardiente humedad rodeaba mi miembro. Movía su cadera de arriba abajo de forma pausada hasta que la cabeza de mi verga se hundió en ella, gimió mientras me sujetaba con ambas manos por las nalgas tratando de empujar más dentro de ella. Pero yo no me moví ni un centímetro. Entro en una especie de frenesí moviendo con violencia la cadera de arriba hacia abajo y en círculos tratando de que entrara más en ella.
    
    -¡Cógeme, cógeme ya!- jadeo casi en silencio. Le saque la punta sólo por hacerla rogar. -¡Métemela cabrón!- Su voz no daba espacio a negativas, era una orden y una súplica.
    
    Tome sus piernas por la parte de atrás del muslo y las levente apoyándolas juntas contra su pecho, de inmediato las abrazo a la altura de las rodillas con un brazo. Con mi mano izquierda sujete ambos talones y con la mano derecha tome mi verga y la azote unas cuantas veces contra su clítoris antes de dirigirla a su ...