1. La habitacion de mi novia


    Fecha: 07/08/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... así, eres el novio de mi amiga. Además, yo me conformo con oírlos a ustedes por las noches.
    
    Parece mentira. Podemos hacerlo y seguro que te sentirás divinamente. ¿Quieres, nadie se enterara?
    
    Bueno yo quisiera pero tiene que ser rápido y yo soy de las que grito cuando me estoy viniendo. Casi todas las noches me masturbo cuando te coges a Mira.
    
    Yo he sentido a Nina, pero no a ti, ni a Natasha.
    
    Natasha también lo hace, pero es más calladita
    
    Bueno Ruzhena déjame tocarte esa maravilla.
    
    Ella se puso frente a mí y yo le empecé a pasar la lengua suavecito por los pezones, que se erizaban con cada lenguetazo. Se bajo el mono deportivo que tenia abajo y pude ver la crica más hermosa de mi vida. Era un monte de pelos encrespados pero sedosos y suaves. Mi pinga no aguantaba mas dentro del pantalón, así que me los quite. Ella al verla me dice:
    
    Que linda y rojita esta la cabeza. Me dejas mamártela
    
    Y sin darme tiempo bajo su boquita y comenzó a lamerla, pero no le cabía entera en la boca. Le dije:
    
    Mejor te chupo yo a ti, y la arrastre hasta su camita.
    
    La senté al borde de la cama con las piernas abiertas y sus pezones tocándome la cara. Los pendejos le formaban un triangulo perfecto y grande, casi desde abajo del ombligo, hasta el mismo culo. Comencé a bajarle a aquella concha peluda separando los pendejos con la lengua, hasta llegar a sus labios que eran blancos por fuera y rojitos como mamey por dentro. Que jugos más sabrosos tenía Ruzhena. Mi lengua empezó ...
    ... con los labios y siguió con el clítoris, entrando y saliendo como una pinga en su bollo y ella empezó a agitar su respiración.
    
    Hay, papito que rico es esto. Nunca me habían mamado la crica. Esto es un sueño, pero méteme la pinga por favor que me voy a venir muy rápido.
    
    Me empujo la cabeza y levanto las piernas así, en el borde de la cama. Pude ver lo encharcada que estaba y como se le había abierto el hueco, lloraba pidiéndome la pinga. Me enderecé y fui dirigiendo mi glande hacia aquel pozo de placer. Cuando la cabeza entro a ella le gusto tanto que me atrajo con sus piernas dándome por las nalgas y todo mi tallo se le incrusto en las entrañas.
    
    Hay que rico- grito. No me la saques déjamela toda adentro.
    
    Era un fuego lo que tenia esa tártara adentro. Su bollo se contraía y distendía ordeñándome la pinga. Mi pinga entraba y salía en Ruzhena y ella gozaba como una loca y se pasaba la lengua por sus pezones.
    
    Échamela toda, caliente y espesita. Toda adentro que necesito esa leche para engrasarme bien la vagina.
    
    En el momento me estaba derritiendo dentro de ella, el chorro salía con tremenda fuerza y se le escapa un grito en el mismo momento que se habría la puerta y entraba Mira.
    
    Que están haciendo ustedes. Mira que cosa. Y yo que pensaba. Ahora tendrás que templarme a mí y que salga leche porque si no esto se jode. Y tu tartarita, vas a ver de lo que yo soy capaz.
    
    Se quito la ropa y la emprendió con las tetas de Ruzhena, se las chupaba, las mordía y la ...
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