1. Descubierto


    Fecha: 17/06/2019, Categorías: Masturbación Autor: jostatan, Fuente: RelatosEróticos

    ... quería besarlo, lamerlo, escupirlo y decirle lo puta que era al oído, tomar sus cachetes entre mis manos e introducir mis dedos en su boca mientras la masturbaba, cosa no hice en el video y ahora me arrepentía un poco (siempre habrá otras oportunidades…). Solo continúe pinchando suavemente sus pezones, pero esta vez mi mano estaba dentro de su vestido y cada vez que apretaba, Marta temblaba con ligeros espasmos de placer, su vulva cada vez más mojada y de nuevo el vaivén involuntario de sus caderas, buscaba mi dedo dentro de ella, quería sentirse penetrada. Esta vez no le advertí que perdería el juego, ahora aprovecharía cada oportunidad que me diera para ganar, para verla gritar de placer. Introduje dos dedos y de inmediato soltó un largo gemido, se mordió los labios e intento encoger las piernas, queriendo evitar que mis dedos entrarán más profundo, pero sin lograrlo, los introducía y sacaba cada vez más violentamente mientras mordía su cuello.
    
    Recuerdo que su sexo se sentía muy húmedo en mis manos, gotas resbalan de ella, recuerdo haber subido su falda y soltar sus pezones para acariciar el orificio de su ano. Con las yemas de mis dedos hacia movimientos circulares en ese orificio apretado y rugoso, eso hacía que Marta jadeaba más fuerte, estaba decidida a no hacer ruido.
    
    Cosa que no me importaba en ese momento, las victorias más difíciles también eran las más satisfactorias.
    
    La recosté sobre el lavabo y saqué mi pene del pantalón mientras con la otra mano ...
    ... colocaba el móvil justo abajo del espejo. En la pantalla podíamos vernos ambos disfrutando, pero más importante aún, podía ver cada una de sus expresiones mientras la seguí con mi pulgar tocando su ano y bajando por su abertura hasta su clítoris, estaba tan mojada que pronto el recorrido con mi yema era suave y resbaladizo hasta también mojar su ano. Mientras hacía esto, obligaba a Marta a masturbarme, sabía que eso la excitaría aún más, sabía que justo ahora moría por ser penetrada y que dilatarlo solo hacía que su desesperación aumentará. De vez en cuando introducía un poco el pulgar por sus orificios, ambos. Esto hacía que sus caderas se estremecieran de anticipación cada vez que mi dedo tocaba sus cavidades húmedas, esperando sentirme desde adentro. Marta jadeaba y salivaba con desespero, su lengua lamiendo sus labios involuntariamente, ojos cerrados para no ver mi pene mientras lo tocaba y excitarse más.
    
    Lo retire de su mano y con mi glande, presione justo en su abertura vaginal y empuje un poco dentro de ella, quería ver su reacción. Inmediatamente abrió sus ojos y vio mi expresión en la pantalla del móvil vio la satisfacción y sensación de triunfo en mí, solo era cuestión de tiempo para que no contuviera el placer. Inesperadamente su expresión cambio, se volvió más calmada, aunque todavía agitada, tomo mi miembro y con su mano y apretó sus caderas contra mi introduciéndolo completo y en un solo movimiento dentro de ella. No se detuvo hasta que mi punta tocó su fondo. Con ...