1. Magia y Control (II)


    Fecha: 14/06/2019, Categorías: Control mental, Autor: teobosh, Fuente: RelatosEróticos

    ... evidente que ya querías marcharte, por eso me seguiste hasta aquí.
    
    Mientras yo decía esto en su rostro se iba dibujando el miedo, así que le ordené que no fuera a gritar y si quería hablar que lo hiciera en voz baja, que no intentara huir. Yo tomé asiento en la cama y ella me dijo:
    
    -¿Por qué me haces esto?
    
    -Por pura casualidad Martha, por pura casualidad, hoy necesitaba que alguien me invitara a desayunar y ahí apareciste tú. Al principio solo te use para mitigar mi hambre, pero al pasar ese tiempo contigo, la verdad, me dio hambre de otro tipo de cosas.
    
    -¿Qué me vas a hacer?-dijo ella con un tono de temor en su voz-.
    
    -Pues no lo se aún, pero si estás ansiosa por saberlo, ¿por qué no comenzamos? Primero que nada, quítate la ropa, pero hazlo lentamente, ¿sabes? De forma seductora.
    
    Con el miedo en su rostro, ella fue quitándose primero su chaqueta, y desabotonandose la blusa, mientras hacia esto una lagrima comenzó a rodar por su mejilla y yo le dije:
    
    -No, no, por favor Martha sin llorar, tienes prohibido llorar o quejarte, entre más te metas en tu papel, mejor va a ser esto, tanto para ti como para mi, así que sonríe y haz lo que te ordeno con convicción.
    
    Ella se limpio las lagrimas y siguió desabotonando su blusa, dejando descubiertos sus pechos dentro del brassier que les cubrían, mientras lo hacía comenzó a mover su cuerpo de forma sensual, como si bailase, se notaba la experiencia seductora de Martha, y como comenzaba a mostrar sus armas de ...
    ... batalla y de seducción. Con unos movimientos sensuales de cadera, comenzó a bajar su falda, hasta dejar sus pantaletas en exhibición, mientras que con la mente comencé a ordenarle:
    
    -Martha lo estás disfrutado, realmente te está gustando hacer esto, te entregas por completo a este rol de ser mi puta, de darme un espectáculo digno de ti, así que entra en tu papel y goza el momento, asume lo que eres en este momento y dedícate a ser mi esclava obediente y complaciente.
    
    En ese momento ella se giró y me dio la espalda mientras su baile iba subiendo el nivel de sensualidad en sus movimientos, y aun que su cuerpo ya no era el de una colegiala, quedaba mitigada la carencia en la maestría seductora de la experiencia. El vaivén de sus caderas resaltaba la belleza de sus nalgas, había una bella simetría en sus formas a las que muchas seguro envidiarían, quizá era fruto de la genética, quizá fruto del ejercicio, pero lo que era evidente es que en su baile había fuego. Mientras ella continuaba bailando y asumiendo la dinámica del juego del que era presa, desabrochó su sostén y lo dejó caer y se volteó de nuevo hacia mi, dejándome ver en exhibición sin censura su par de grandes pechos, un par de frutos ya maduros pero no por eso menos bellos, obviamente Martha siempre ha guardado un especial cuidado de su imagen, y aquel par de melones, aun conservaban cierta dignidad enaltecida ante el paso del tiempo. Martha se acercaba hacia mi, y aún que en su mirada pude detectar cierta inconformidad ...
«1234...»