1. Mi madre y mi tía Lucía


    Fecha: 07/06/2019, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Ferchu89, Fuente: CuentoRelatos

    ... estaban esperando al marido de una amiga de mi madre, un tal Andrés, y a un amigo de éste para tener una sesión de sexo los cuatro.
    
    Me parecía increíble que mi madre fuera una calentorra despendolada que practicaba el sexo en grupo en compañía de mi tía Lucía y con dos hombres, poniéndoles unos buenos cuernos a sus maridos. Sin embargo, no me sentí ofendido porque mi madre actuara así. Más bien me excitaba la idea de contemplar a las dos jamonas en plena orgía y de saber que eran tan lanzadas en temas de sexo. A los pocos minutos llamaron a la puerta el tal Andrés y su amigo. Fue a recibirlos mi madre y a mí casi me da algo cuando pude ver de nuevo desde mi habitación su generoso culazo contoneándose debido a los tacones y con aquella braguita tanga que se metía por la raja del culo. Estaba buenísima. Y no es que yo me estuviera olvidando de que era mi madre; Es que precisamente el hecho de que mi madre era tan calentorra era lo que me ponía más excitado todavía. Los hombres silbaron al verla y pasaron a la sala magreándole el culo. Allí se encontraron con Lucía. Oí como se besaban y los piropos que ellos les dirigían a las dos. Les llamaban “macizas” y “tías buenas” pero también “cachondas” e incluso “zorras” y “furcias” sin que ellas se ofendieran por ello.
    
    Unos minutos después me atreví a salir de mi habitación para ver si podía contemplar lo que sucedía en la sala. Tuve suerte ya que habían dejado la puerta entornada y yo podía ver desde el pasillo sin ser visto. ...
    ... Lo que vi me puso la polla a cien en un segundo.
    
    Se trataba de mi madre, pero reconozco que me excitó enormemente ver como ella, inclinada ante uno de los hombres y con todo su culazo en pompa, se metía el cipote de éste en la boca haciéndole una espectacular mamada.
    
    —Venga, Nati, cómeme todo el rabo, calentorra. —Le decía él mientras recibía los lengüetazos de mi madre— Lo haces de miedo, mamona. Chupa, chupa… trágate toda mi polla, cerda. Si te viera el cornudo de tu marido, ¿Eh, guarra? A él seguro que no se la chupas con tanto vicio, putona.
    
    —Ni con vicio ni sin vicio —dijo mi madre parando un poco de chupársela al tío aquel— A mi marido no se la he chupado nunca. Pensaría que soy una indecente y no me consentiría ni intentarlo, pero bueno, él se lo pierde.
    
    Mi madre continuó mamándole la verga al tío aquel con una glotonería y un vicio que a mí me estaban poniendo a punto de reventar. Además, Andrés le había quitado el sujetador y mientras ella chupaba él le magreaba sus gordos pechos que le colgaban bailando al ritmo de la mamada que ella le estaba haciendo. Mientras, el otro hombre le había bajado a Lucía las bragas y le estaba chupando el conejo haciendo que ella diera fuertes gemidos de placer. Después los dos tíos se desnudaron por completo y terminaron de dejar a las dos hembras sólo con las medias y los zapatos.
    
    La verdad es que estaban cojonudas con sus gordos culos y peludos coñazos al aire. Las dos tienen el chocho bien frondoso, especialmente mi ...
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