1. Ana Julia la mujer que me inició en el sexo


    Fecha: 06/06/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Urawan, Fuente: CuentoRelatos

    Primera parte
    
    Gran conflicto viví cuando era un mozalbete, dentro de mí había dos fuerzas en constante pugna cada una quería imponerse a la otra, la una deseaba que continúe siendo el joven sencillo, dócil, bonachón que en más de una ocasión había sido humillado por su modo de ser y por otro parte otra de mí que cansada de ese trato deseaba que tome las armas de la rebeldía, de la insubordinación de la resistencia y que haga que la sociedad respete mi modo de ser y luche contra quienes me habían humillado que a nadie afectaba; poco a poco fue ganando esta última a la larga se impuso poco a poco me hice respetar y que acepten mi nuevo modo de ser, unos admitieron y se alegraron otros no y se alejaron de mí.
    
    Un acontecimiento que no lo busque definió mi comportamiento futuro y fue el idilio que viví con Ana Julia, una hermosa mulata bastante mayor a mí que por cosas de la vida estaba viviendo en la casa de un compañero de colegio, ella buscó algo de mí que le gustó ser sencillo, dócil, bonachón, ella a mí también me gustó mucho pero por la diferencia de edad pensé que ella fuese inaccesible a mis pretensiones de tener algo con ella ya que esa edad los jóvenes estamos cargados de mucha fuerza erótica pronto caí en la cuenta que había algo que unía a las dos y era un fuerte deseo erótico, esa relación que viví con Ana Julia ayudaría en mi cambio, el joven sencillo, dócil, bonachón que en más de una ocasión había sido humillado había sucumbido por el opuesto. Me hice ...
    ... complicado, rebelde, indomable, astuto y pícaro. Decidí a tomar las armas de la rebeldía, de la insubordinación para luchar contra quienes me habían humillado y me impuse totalmente.
    
    Me tuvo a sus pies por largo tiempo. Ella me enseñó todo cuanto ahora sé y gusto del arte del erotismo. Ya no era virgen cuando me ligue con ella, ya me había entregado a más de una de esas mujeres fáciles que circulan por las calles en búsqueda de algún ser a quien complacer a cambio de unas monedas; cuando fui de ellas en búsqueda de sexo ya que siempre fui muy ardiente pero como lo anote también era un joven cándido e inocente. Estas experiencias fueron desagradables, vacías, sucias donde la entrega con algo de deseo mutuo no existía, buscaba que ellas expresen su acto sin fingir, sin aparentar que se placen de lo que hacen, esas contadas experiencias negativas hicieron de mí un ser que no guste de los lupanares y cuando entraba en contacto con una golfa sufra un tremendo bloqueo que me impedía toda acción y más bien trate de buscar de adentrarme en su vida esperando que en algún momento encuentre la mujer con quien erotizar como a mí me gusta. Todavía ahora cuando eventualmente entro a un lupanar y contacto una golfa siento la misma sensación que la primera vez viví, siento esas experiencias desagradables, vacías, luego de mi experiencia con Ana Julia nunca he pagado por tener sexo.
    
    ¡Ana Julia!
    
    ¡Que hermosa mulata era!
    
    Me tuvo por largo tiempo poseído, embrujado, siempre dispuesto a ...
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