Alex, 18 años, casi Alexia de tan lindo (3)
Fecha: 23/05/2019,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos
... viejos seguían atentamente el desarrollo del espectáculo sentados en el borde de la cama y con sus vergas ya semierectas.
Alex estaba a punto de quebrarse en sollozos, tensionado al límite por la inactividad de los dedos de Ligia, que acicateaba su hambre insatisfecha, y el objetivo de la pregunta que presentía sin duda alguna.
Ligia hablaba en voz alta, para regocijo de los Amos y la vergüenza del chico, que ofrecía una última resistencia aun sabiendo que estaba destinada al fracaso, que era un muro que Ligia estaba derribando sin piedad.
-Te voy a repetir la pregunta, putito: ¿por qué estás tan caliente?
-Decilo, perrito, decilo. –intervino el ingeniero. –Todos incluido vos sabemos porqué estás tan caliente mientras la señora Ligia te viola, pero queremos que vos lo digas.
Alex ya no pudo contener los sollozos y se quebró, presa de sus deseos homosexuales mezclados con la vergüenza y la humillación.
Ligia sacó sus dedos del tierno culito y eso fue un acicate decisivo para Alex:
-No… -murmuró el jovencito.
-No, ¿qué?... –inquirió Ligia presintiendo la inminente ...
... victoria.
-No me… no me saque los dedos… por favor, señora… ¡por favor!…
-Mmmmhhhhh, ¿y por qué será que querés tener mis dedos en tu culo?... ¿Será porque sos un nene putito?
Alex vaciló un momento, tragó saliva y sabiéndose vencido dijo por fin:
-Sí…
-Sí, ¿qué? –lo apremió Ligia.
Alex volvió a tragar saliva, sacudió su cabeza varias veces de un lado al otro y musitó:
-Sí… soy… soy un nene putito…
-¡Más fuerte! –exigió la matrona y Alex repitió a voz en cuello, ya derrotada por completo su resistencia:
-¡Soy un nene putito!...
Los Amos se pusieron de pie entre risotadas y aplausos, ya con sus vergas a punto.
-Excelente trabajo, señora! –exclamó el escribano.
-¡Excelente de verdad! –coincidió el doctor.
-¡Es usted genial, señora! –juzgó el ingeniero y los tres se acercaron a ella y al chico, que temblaba incontrolablemente.
-Gracias, señores… El putito está listo para que ustedes prueben sus vergas en ese delicioso culo de nena que tiene.
-¡Muy bien! ¡Muy bien! –gritó el doctor y Ligia, el ingeniero y el escribano prorrumpieron en nuevos aplausos.
(continuará)