1. Adriana, el inicio de un amo


    Fecha: 29/04/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... citamos en la biblioteca de la facultad un sábado por la tarde, sin embargo ella no llegó a tiempo. Su auto sufrió una avería, así que me llamó para disculparse y cambiar el horario. Al principio pensé que fue una excusa, pero me dijo que llegaría más tarde ese mismo día. Se tardó un poco y la biblioteca cerró temprano. Llegó un tanto agitada, pero increíblemente sexy ese día, leggins negros, una blusa azul marino holgada que apenas le cubría el vientre y zapatos negros de piso. Su perfume era dulce, embriagador, como uno se imagina el aroma de una mujer delicada y hermosa. Como la biblioteca estaba cerrada decidimos meternos a un aula. Estuvimos 3 horas estudiando, con buenos resultados de su parte. Al terminar era de noche. Se le notaba contenta, ya que pudo resolver casi todos los ejercicios de clase y algunos del libro por sí misma. Es interesante cómo la autosuficiencia es embriagadora, pues no se dio cuenta en la situación que estaba entrando cuando me dijo que me llevaba a mi casa, ya que era algo tarde. Por supuesto yo acepté. ¿Imaginas el corazón de un crío de 17 años con semejante hembra delante de él? Quizá ahora recuerdo a Adriana muy hermosa, pero quizá no lo era tanto. Es sólo que me gusta mucho la combinación de sus características. Lo que sí es verdad es que su trasero le sacaba los ojos a todos los que lo veían. Al entrar al coche ella puso su bolso entre el asiento del conductor y el copiloto, yo, ubicado en el asiento del copiloto intentaba por cualquier ...
    ... medio no voltear a ver su cuerpo, pero sin éxito. Le lanzaba miradas que a mi me daba pena que la hicieran sentir incómoda. Mientras manejaba, Adriana intentó hacerme plática para distraer su mente de los problemas de cálculo y descansar. Así supo que vivía solo desde hacía unos meses, que no conocía a nadie en la ciudad y que era un estudiante muy bueno no sólo para el cálculo. Creo que sintió que no me caía muy bien porque no le seguía la plática, pero ya mencioné el motivo. Casi al llegar a mi casa tuvo que frenar bruscamente por un conductor que se le metió al carril. Debido al movimiento brusco su bolso cayó por un lado y su contenido se esparció a mis pies. Rápidamente comencé a recoger las cosas, sin embargo Adriana me decía que lo dejara esparcido, que no lo tocara, que ella después lo levantaba. Me lo decía casi desesperada, pero no lo noté, pues una botella de gel desinfectante estaba tirando líquido, por lo que rápidamente comencé a recoger las cosas a tientas en la oscuridad, una por una. Labial, papel de baño, rubor, plumas, un espejo, la botella del gel y otras cosas. Levanté la bolsa del suelo y tomé un objeto que estaba debajo. Era un vibrador. Liso y largo, color morado. Lo tomé del suelo y me le quedé viendo por 5 segundos, luego de los cuáles miré a Adriana. Ella no sabía qué decir. Su rostro tomó un tono rojo que no pensé podría ver a través de la oscuridad del coche. Reaccioné y rápidamente lo metí al bolso junto con las otras cosas. Ella sólo atinó a decir ...
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