1. Apoyado al árbol en los jardines de Méndez Núñez, me folló


    Fecha: 21/04/2019, Categorías: Lesbianas Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos

    Era un día de mediados de junio, era martes, y en unos días comenzaría el verano oficialmente, en la ciudad donde vivo, y transcurre este relato; relato verídico.
    
    Ese día había hecho calor, y por fin podía disfrutar de un buen día en aquellas pequeñas vacaciones de las que estaba disfrutando.
    
    Había ido a la última función del cine a ver una película, después de haber bebido algo y pasear por el centro de mi ciudad, que es La Coruña.
    
    Era demasiado pronto para ir a los pubs que estaban de moda, así que decidí ir primero al cine, de esa manera ir haciendo tiempo, y no beber demasiado.
    
    En el cine no había mucha gente ya que era día de semana, y la cosa no se veía muy concurrida, esperaba que al menos en los pub la cosa estuviera mejor, si no, la calentura y ganas de ser follado que tenía, iban ser tener que, calmados con una buena paja, o tendría que ir a la mañana siguiente por los baños públicos en busca de algún viejo que con su polla me aliviara.
    
    Al salir del cine, fui primero a comer una hamburguesa, y luego a tomar unas copas a varios pubs.
    
    Empezaba a haber algo más de marcha, pero no era mucha la que había comparado con otros días. Cansado de beber y no conseguir nada, a eso de las 3 de la madrugada, decidí marcharme para casa, con la resignación de conformarme con una paja, o esperar a la mañana siguiente, a ver si conseguía aplacar la calentura que ya me empezaba a martirizar.
    
    Decidí antes de irme para casa, pasar por los cantones, a ver si me ...
    ... atrevía y cruzaba hacia los jardines de Méndez Núñez, donde podría encontrar alguna polla que me diera por el culo.
    
    Caminé por todos los cantones sin atreverme a cruzar hacia los jardines, seguí por Sánchez Bregua, pero tampoco me atreví a cruzar hacia la rosaleda. Al llegar al semáforo de Linares Ribas, se encontraba la luz en verde que permitía a los peatones cruzar hacia la entrada del puerto. Sin pensarlo crucé, volviendo en la dirección que había traído, pero ahora iba por la acera de enfrente que era la que llevaba a la rosaleda y jardines de Méndez Núñez.
    
    Al llegar a la rosaleda, la fui bordeando, a la vez que miraba si había gente en el interior de ella; no se veía a nadie; así que, al llegar a la zona de los jardines de Méndez Núñez, me metí por las calles que van por el interior de los jardines. Aquí los jardines son más tupidos que la rosaleda, y además de pasear más oculto, si quieres encontrar algo, hay que ir por el medio de ellos, y pasear por las calles que hay.
    
    El corazón me latía acelerado, pero al menos me había decidido y había cruzado hacia los jardines. Ahora era cuestión de tener suerte, y esperar que hubiera gente y encontrar alguna polla dispuesta a darte por el culo. O al menos que te hicieran una paja o mamada.
    
    Iba paseando por el medio de los jardines, pero no se veía un alma. Llegué al final; más bien es el principio, ya que la dirección de los números de las casas empieza por allí; y no había visto a nadie. Fui ahora por el otro costado, ...
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