1. El adiestrador de esclavas


    Fecha: 11/04/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... clavaban en ellos, pendían dos kilos de plomo de cada uno de ellos, que los estiraban dolorosamente.
    
    Mientras Wendy se hacía una idea de la nueva postura en la que se encontraba, escuchó de nuevo las palabras de su torturador negro:
    
    - Lo de darte por el culo fue la primera lección, esclava… Ahora toca la segunda… Vas a limpiar esta bonita pollaza con tu lengua… La limpiarás de arriba abajo sin olvidar ningún rincón y lo harás con el máximo esmero y entusiasmo que seas capaz hacerlo.
    
    Con tremendo asco y con los ojos clavados en el negro miembro sucio de esperma y de restos de su propio intestino, Wendy abrió la boca no para obedecer sino para suplicar... Pero antes de que nada pudiera decir nada, el hombretón negro agarró brutalmente a la chica del pelo y le aplastó por un instante la cara a sus gigantescos, apestosos y oscuros genitales.
    
    Agotada por la salvaje postura en la que estaba y la brutalidad con la que era tratada, Wendy empezó a recorrer con la lengua la asquerosa polla del negro entre lágrimas de amargura… Jamás en la vida se imaginó en tan humillante y nauseabunda tesitura… Mientras pensaba en esto, bañaba de saliva, de extremo a extremo, la pollaza tremendamente dura del negro, tal y como le había sido ordenado.. Y lo hizo sin descanso durante más de media hora.
    
    Con el paso lento de los minutos, le empezaron a doler las mandíbulas pero el pánico que tenía le hacía seguir moviendo su cabeza y deslizar sin descanso su lengua a lo largo del tremendo ...
    ... pollón… Al mismo tiempo, tremendas sacudidas recorrían sus hombros agarrotados; sus brazos, en extrema tensión, le dolían terriblemente; su espalda doblada hacia atrás como un arco tensado, sus tetas estiradas por las pesas y sus piernas acalambradas, completaban toda una horrorosa agonía de sufrimiento continuo.
    
    En un determinado momento escuchó nuevas ordenes de su adiestrador que sabía, debería cumplir a rajatabla.
    
    - Ahora te pondrás a mamarme el glande, sólo el glande y poco más… Pero, OJO, cada vez que te lo ordene, la engullirás entera… No te gustará, lo sé… Pero una esclava debe aprender a tragar una polla hasta casi asfixiarse y en eso consiste ahora tu aprendizaje… Mamar, tragar a tope y saber respirar para mantener la polla totalmente metida en la boca y no asfixiarse… Comencemos… Venga, dilata bien la boca para que entre y prepárate para separa al máximo tus mandíbulas para que toda mi polla entre lo más profundo posible en la garganta… Y, por tu bien, acostúmbrate y hazlo poniendo el máximo entusiasmo si no quieres que te de una buena tanda de latigazos, le ordenó finalmente.
    
    Cuando esa orden llegó, Wendy dejo de mamar y abrió la boca todo lo que pudo permitiendo, a duras penas, y entre arcadas, que el grueso y largo pollón de su adiestrador penetrase desgarrándole casi los labios y desencajándole las mandíbulas… Cuando su adiestrador detuvo la penetración, vio con horror que aún le quedaba mucha polla por tragar… A continuación, sintió cómo su adiestrador ...