1. Por andar de caliente


    Fecha: 09/04/2019, Categorías: Primera Vez Hardcore, Tabú Autor: Arandirelatos, Fuente: xHamster

    ... puesto de verdura que atendía junto a su esposa e hijo.Ese día no había ido Deyanira, pues ésta le pidió permiso a su madrina diciéndole que tenía un chingo de tarea. Sabiendo que la hallaría sola, Reynaldo se decidió.—Voy a hacer un entrego. No me tardo —le dijo a su cónyuge, y sin más explicación se fue.El“entrego” que quería hacer Reynaldo era de esperma, sin embargo se llevó tremenda sorpresa.Al entrar al cuarto de la chamaca lo primero que atrapó su atención fue el movimiento de la lubricada verga que le entraba y le salía a su ahijada. Tan brillosa estaba que parecía pistón industrial. Uno que en cada enchufada le inflaba los cachetes traseros a la chamaca, pues estos se esponjaban en cada metida.—Ay, ay... ay. ¡Ya párale que me duele! —ella pedía.—Me gusta cómo pujas, y más cuando te la meto hasta el mero fondo —se limitaba a contestar, a la vez que se la seguía chingando, metiéndosela hasta tocar pared.Si bien la escena era tan lasciva como la había imaginado, a Reynaldo se le retorcieron las tripas de saber que otro era quien le llenaba el agujero a la ahijada. Uno que quería llenar él. Y más cuando notó que había rastros de sangre en las sábanas, pues una especie de gargajo rojo ensuciaba la tela blanca.Y es que su ahijada no le había mentido, hasta aquel día había sido virgen. Deyanira acababa de ser desvirgada por un...«...un cualquier pendejo», pensó de inmediato Reynaldo.—¡Pinche pendejo desgraciado! —gritó el Don, con los ojos desorbitados, sin poder contener ...
    ... el encabritamiento que sentía por aquél que se le había adelantado.Al oírlo, la desnuda pareja se desconectó de sus respectivas miaderas, sorprendidos por aquél. Sin pensarlo demasiado se le fue encima al joven con ganas de matarlo, a quien al verlo de frente reconoció como uno de los diableros del mercado.Tal vez si lo hubiera pensado mejor no le hubiese atacado de esa manera, ya que era obvia la diferencia física, pues si bien Reynaldo era grande y robusto, el muchacho era más fuerte y ágil. De tal forma éste tomó una navaja que se había quedado en su pantalón y de sopetón rajó al padrino de Deyanira por todo el vientre.Las vísceras y la sangre brotaron en medio de los gritos de la chica quien fue testigo de cómo la vida se le esfumó a su padrino.—¡¿Qué has hecho?!El otro quedó en silencio por unos segundos, más sorprendido de su habilidad que arrepentido de su acción.—Ni modo, el pinche viejo se lo buscó —terminó por decir.—¡Y ‘ora... qué vamos a hacer!«¿Vamos...?», pensó aquél.Sin embargo, nada tonta, antes de que llegara Doña Celia, Deyanira ya tenía preparada una explicación.El escenario con el que se encontró su madrina fue algo grotesco: Reynaldo despatarrado en el suelo, con las tripas de fuera, y en medio de un charco de sangre, mientras que su ahijada le lloraba, sosteniéndole la cabeza en su regazo.—Mi padrino... —dijo entre sollozos y lágrimas—. ...él intentó defenderme.“...un tipo se metió a la casa. De seguro a robar, pensando que no había nadie. Pero cuando me ...