1. Una familia muy normal -XII


    Fecha: 28/03/2019, Categorías: Incesto Autor: sayago19, Fuente: SexoSinTabues

    ... para preguntar: “es tu primera vez Betito” “Si Mamá” respondí con voz temblorosa. “te voy a dar un regalo de cumpleaños que jamás olvidaras”, después de ello usando técnicas que solo había visto en videos de internet sus labios ordeñaban prácticamente mi miembro a la par que su lengua jugueteaba con la abertura en al cabeza del pene. Sus manos jugaban alternativamente con mis bolas y con mis nalgas, acercándose poco a poco a mi ano. “ponte boca arriba” me ordenó Obedecí y ella procedió a montarme, moviendo su cadera de manera circular, haciéndome disfrutar ese acoplamiento como nada de lo que había experimentado antes. Era una dicha celestial sentir como sus movimientos estrechaban mi pene a la par que sus tetas se balanceaban seductoramente ante mis ojos. No pude evitarlo y termine copiosamente dentro de Ella, Inés (mi madre) sonrió; me besó nuevamente en la boca y se retiró a su cuarto. Después de esa ocasión siguió visitándome por las noches, cuando mi papá salía de la ciudad debido al trabajo, con ella aprendí a comerme una panochita, disfrutar una rusa, sentir un black kiss y a darlo. Todo estaba muy bien hasta mi siguiente cumpleaños. Al llegar a ese punto Alberto interrumpió su narración y fue por su mochila, sacando una pequeña hielera con un six de newmix; destapó dos y me dio una. La bebió toda de un solo movimiento, destapó una lata más y procedió de igual manera. “¿tiene que ver con tu primera vez con un hombre?” me atreví a indagar. Sin decir palabra, asintió con ...
    ... la cabeza y bebió una tercera lata de newmix. “¿quieres desahogarte contándomelo?” inquirí. Tras un momento de silencio, sacudió afirmativamente la testa y volvió a recostarse; si bien lo que me había estado contando me había mantenido excitada (como el lo notaba al ver mi pene erecto) tenía el deseo sincero de ayudarlo. Suspiró profundamente y continuó con su relato: Esto pasó hace poco más de un año, mi madre me había prometido un regalo aún más especial en ese cumpleaños. Veía con ansia que el reloj avanzaba despacio, moría en deseos de que llegará la noche y terminara la celebración de mi cumpleaños (donde no estaría mi padre nuevamente) para disfrutar el cuerpo de mi madre. Llegó el momento y poco antes de la media noche, ella llegó a mi cuarto; yo la esperaba desnudo y erecto bajo la sábana; Inés apareció solo con una tanga puesta y dos vasos en la mano. Sé que aún no tienes edad legal para beber alcohol, pero no puedo esperar dos años más; así que vamos a brindar: Tomo asiento en la cama (dejando la puerta entreabierta), bebió de uno de los vasos y en el otro remojó su erecto pezón café; inmediatamente comencé a chuparlo Ella depositó las bebidas en el buró, arrojó la sábana al suelo y se puso de perrita: “quítame la tanga y dale lengua a mi culito” Nunca antes me había hablado así, pero sin dudarlo obedecí. El sabor acre de su ano me excitaba y escucharla solo acrecentaba el deseo: “¿te gusta mi chiquito?, lámelo como buen cachorrito; ahora dale a esta tu perrita por ...