encontrando el trabajo ideal - Relatos Eróticos

encontrando el trabajo ideal

... muy bien que ropa vestir, formal, informal, de traje o en vaqueros y camieta, camisa?? al final opté por un vaquero oscuro y un polo que estaban a medio camino. llegué 35 minutos antes y me disponía a esperar fuera hasta diez minutos antes de la hora, y decidí entrar en la cafetería que había en el mismo edificio donde se encontraba la oficina. Pedí un café en la barra y al llevarlo hasta una mesa donde sentarme casi se me cae, por suerte un tipo que se sentaba al lado estuvo rápido de reflejos y movió mi brazo con la fuerza y dirección justa para recuperar el equilibrio de la taza y evitar el desparrame en el suelo de mi café. Le dí las gracias y sonrió diciendome: -De nada, le veo algo nervioso, ha sido suerte que no cayera la taza, no habilidad. y rió mostrando una dentadura blanca y bien definida. no pude evitar reir también y empezamos a charlar, de mesa a mesa, como dos desconocidos que en cualquier bar se ponen a hablar del partido de la noche anterior o del político corrupto de turno. me preguntó por mis nervios y le confesé que tenía una entrevista de trabajo y que no las tenía todas conmigo porque no conocía bien el sector, así que empezamos a hablar del trabajo, de mis trabajos anteriores y de la crisis y las pocas posibilidades para las personas a partir de los 40 por las políticas de empleo del gobierno. La conversación era distendia y cordial, no le daba grandes detalles de mis trabajos pero sí de lo que me gustaba mas tal o cual puesto , o de que ambiente de ...

... trabajo habia sido mas cordial en tal o cual empresa. era la hora de la entrevista y me disculpé diciendole: -ha sido un placer charlar con usted, pero debo ir a la entrevista o daré una muy mala imagen si ya llego tarde, deseeme suerte y entonces me contestó: -No se preocupe por la entrevista, ya sé lo que necesito saber y el puesto es suyo si lo quiere, en principio empezaría atendiendo el teléfono pero mi deseo es que vaya aprendiendo los entresijos de la empresa y con el tiempo pueda usted ocuparse de algunos clientes, el sueldo empezaría siendo algo mas bajo pero cuando empezara con nuestros clientes iriamos viendo de nuevo su aportación y ajustariamos su sueldo en cada momento. Yo estaba perplejo, no esperaba encontrarme alli con l apersona que me iba a entrevistar, ni mucho menos que una charla informal me serviria para conseguir un trabajo. me dijo que lo pensara y que si podia le contrstara en 24 horas por si necesitaba seguir con las entrevistas para ese puesto o cerraba esa candidatura, yo le contesté que no necesitaba pensalrlo, que lo tenía muy claro y que por supuesto aceptaba. Me dió la mano de forma cordial mientras apoyaba la otra mano en mi brazo levemente. Era un acto amigable, sin ninguna connotación sexual, algo inocente, pero yo no pude evitar un escalofrío que no pasó desapercibido para Adolfo. Lo peor fué cuando segundos después me dí cuenta de que inconscientemente llevaba unos segundos mirando su entrepierna, imaginando un bulto que crecía bajo el ...