encontrando el trabajo ideal - Relatos Eróticos

encontrando el trabajo ideal

Hace tres años conocía a Oscar durante lo que parecía iba a ser una cita a ciegas con Luis, un chico al que contacté a través de una pagina de contactos entre hombres, y durante casi dos años me convertí en su puta y me compartió con amigos y clientes del gimnasio que regentaba, hasta que por motivos familiares tuvo que trasladarse a otra comunidad autónoma y traspasó el gimnasio. Al principio pensé que con Oscar se iría mi deseo de estar con hombres, pues lo que realmente me gustaba era sentir su polla de 37 cms desgarrando mi culo a pesar de estar mas que acostumbrado ya a su tamaño, y no me importaba que me compartiese con otros tíos siempre que pudiera deifrutar de su polla en mi culo mientras comía pollas ajenas o deslizandose en mi garganta mientras sus clientes follaban mi culo sin proporcionarme el placer que su polla me hacia sentir al desgarrarme. Pasaron casi once meses cuando un día recibí una llamada de Oscar, se tenía que marchar a Londres por un par de años minimo, y estaba pensando en explorar allí la posibilidad de abrir un gimnasio una vez estudiado el sector en Reino Unido, y me proponía contratarme como "recepcionista" si me animaba a continuar con mis clases de ingles, pues nunca habia estudiado antes el idioma y hacía unos tres años pude realizar algunos cursos impartidos por el servicio de formación de INEM. la idea me atraia, no por la aventura de salir al extranjero, sobretodo a mis 42 años, cuando las oportunidades empiezan a escasear, sino por la ...

... oportunidad de volver a gozar de su polla yla sensación de volver a convertirme en su putita personal auqnue de nuevo me compartiese con otros tipos. No es que no me apeteciese probar otros hombres, sino que ninguno disponía de un pollón como el de Oscar y me parecia todo poca cosa, pero continuamente fantaseaba con algún encuentro ocasional y fortutito con algún desconocido. y eso precisamente ocurriria una semana después de su propuesta, cuando mi cabeza barajaba los pros y los contras y luchaba contra el miedo de empezar de cero en un lugar nuevo, con gente nueva, con otro idioma. Era miercoles por la tarde cuando tomaba cañas en un bar del barrio con los amigos y durante la conversación uno de ellos comentaba que un cliente de su empresa iba a montar una oficina en nuestra ciudad, y medio en broma le pedí que usara su influencia a ver si su cliente necesitaba alguien para coger el telefono, ya que el sector al que se dedicaba la empresa no era algo que dominara. dos días después mi amigo me llamaba para decirme que tenía una entrevista con Adolfo, que así se llamaba el director de dicha oficina. yo no esperaba nada pues mi comentario fué medio en broma y pensaba que mi amigo no movería nada pero el hecho era que en 48 horas tendría la oportunidad de optar a un puesto de trabajo en mi misma ciudad, lo que me hacía aparcar la opción de Oscar y Londres, a pesar de las ganas que tenia de volver a sentirme dominado y utilizado por él. llegó el día de la entrevista y com no sabía ...