1. Los 40 años de mi esposa


    Fecha: 22/02/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: pepin1970, Fuente: RelatosEróticos

    ... arrodillado como suplicando piedad, adorando el templo que se escondía entre las piernas y no lo podía ver, trataba de meter su nariz entre las piernas que se resistían a abrirse y él conforme tan solo olerla, imaginarla. Se nos notaba excitados, todos queríamos tomarla, ví sus penes grandotes, venosos y súper parados que mojaban su propia ropa en espera de destrozar la intimidad de mi mujer.
    
    El segundo fue un hombre trigueño que en su coreografía tenía la misión secreta de desvestir de la cintura para arriba a la homenajeada. Ella al principio se incomodó hasta que le explicamos que debía colaborar en la coreografía del baile, que sería bueno colabore con el ambiente de excitación y como toque picaresco les enseñe sus tremendos senos que siempre fueron su máxima atracción, el licor y el ambiente hicieron lo suyo y le convencimos, pero dijo en tono de advertencia …sólo ver, hasta que el bailarín en un descuidó le arrancó el bustier, quedaron sus tetas al aire, redondas grandes y deliciosas, todos nos queríamos abalanzar a chuparlas y manosearla pero nos contuvimos, debían ganarse esos deliciosos senos blancos grandes y redondos muy sugerentes que apetecen abrazarlos, besarlos y estrujarlos, adorarlos por lo hermosos, siempre pienso que me hace falta tamaño en mis manos para abarcarlos por completo, son el marco para unos pezones grandes y parados, puntiagudos que apuntan hacia arriba rodeados de una areola amplia y rosada, no puedo describir lo deseable y sexi que se le ...
    ... ven sus tetas y lo tanto que me enciende cuando las junta al masturbarme con ellas o las pone de perfil cuando se acomoda, yo veo lo mucho que le sobresalen de su cuerpo como si fueran la mejor obra de un cirujano; este joven en cambio no demoró en sacar sorpresivamente su miembro y ágilmente se trepó en la butaca, lo puso sobre las tetas y se comenzó a masajear en ellas, pude ver que dejaba su líquido seminal en el escote, se movía bailando de arriba abajo, el bailarín paso su pene de un pezón al otro y con el ritmo de la música de fondo aprovechó, lo paseaba cerca a la cara y el cuello tratando a toda costa de meterlo en la copa de licor y de ahí a la boca.
    
    Vi como mi mujercita comenzaba a sonrojarse, a transpirar y a mojarse los labios, creo que los de ahí abajo también, discretamente se acomodaba la tanga evitando que se le siga metiendo en su mojada hendidura. Mi tierna pareja casi no podía respirar con el peso de ese hombre ahí, se agitaba de ver una vergota en su cara, estoy seguro que en ese momento ya deseaba también tomarlos, tocarlos y disfrutarlos a todos al mismo tiempo, restregarse por todos sus huecos, disfrutarlos con todos sus sentidos, que no se escape ni un solo poro de ser ensuciado con esa cantidad de líquidos y libido, ella intuía que yo estaba ahí para cuidarla, protegerla pero no para limitar sus ganas, ella en todo momento me seguía con la mirada en espera de alguna señal de aprobación o recriminación a su deseo.
    
    Yo estuve todo momento de custodio ...
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