1. Depredador: Adrián violado


    Fecha: 09/02/2019, Categorías: Lesbianas Autor: ZLAZKO-KAI, Fuente: CuentoRelatos

    ... chuparme la polla con agrado, con mucha satisfacción, oliéndola, y saboreándola, mientras yo le miraba la cara de guarra que ponía gozando. Poco a poco fue aumentando el ritmo de la mamada, lameteando rápido, salivando a más no poder, y succionando como un poseso, hasta tal punto, que si no le llego a sacar la polla de la boca me iba a correr de gusto sin remediarlo. Qué razón tenían mis compañeros del bar, cuando me decían que las mamadas que hacía el niñato en la polla eran brutales de gozar, y que daba gusto como se la trabajaba con su boca... vamos para correrse del gustazo.
    
    En ese momento me di cuenta que ya estaba cao, había hecho efecto las pastillas y ya estaba el niñato preparado y listo para mis perversiones. Me encanta tener a los niñatos SEMI inconscientes para violarlos, que sientan todo lo que les hago pero que no protesten y que no se revuelvan. Le di la vuelta colocándolo tumbado bocabajo en la cama, y le esposé las manos al cabecero de la cama. Coloqué una almohada debajo de su abdomen para subirle bien el culito y le separé las piernas todo lo que pude, dejando a la vista un delicioso y suculento agujerito. Separé con mis manazas los abultados cachetes y me puse a contemplar ese precioso culito que tenía... ¡¡¡Joder y que culo!!!... Era un culo de película porno, que tanto me gustaba ver, con los glúteos marcadísimos, sin nada de vello y duros como piedras. Se me caía la baba al ver su ano rojito, pensando en cuantas pollas habían entrado por ese ...
    ... boquete, y cuantos tíos habían dejado su semilla dentro. No pude reprimir más el deseo por aquél ano, y me lancé a comerle todo el culito. Su sabor era muy rico y súper delicioso. Sabía a limpio, y al gustillo característico que tiene un buen ano, mezclado con jabón de los servicios del bar, de haberse lavado antes de salir de allí.
    
    Me descontrolé por completo escuchando como jadeaba de gusto, como gemía intentando gesticular palabra, y eso más bruto me ponía y cada vez le lamía más fuerte el ano. Si hay una cosa que me pone como un animal, un barbero, y un sádico vicioso, es comerme un buen culito de niñato y saborearlo a conciencia. Empecé a masturbarle el capullo por detrás, apretando fuerte con el pulgar y el índice en forma de anillo, mientras que con la otra mano le abofeteaba las nalgas poniéndoselas coloradas, y sin dejar de lamer con la lengua su culo. La polla de Adrián empezó a segregar gran cantidad de líquido preseminal, y era tanto lo que soltaba por la raja del capullo, que mi mano se llenó rápidamente de cremosa y espesa baba. Era algo impresionante de ver, y mi pollón no se quedaba atrás tampoco, porque lo tenía babeando sin parar desde el principio.
    
    Después de un buen rato saboreando y penetrando con mi lengua ese culito, y de notar que ya estaba bien dilatado, me dispuse a envergar el ano del maricón calienta pollas. Me eché encima de Adrián y le metí todo el pollón de una embestida. En ese momento chilló fuerte como una perra, al sentir mis 25 centímetros ...