1. Depredador: Adrián violado


    Fecha: 09/02/2019, Categorías: Lesbianas Autor: ZLAZKO-KAI, Fuente: CuentoRelatos

    En cualquier local de copas que se precie, (y más si es de ambiente gay) los protagonistas indiscutibles, el objeto de deseo de las miradas y de los más valientes que se aferran a la barra intentando llevarse el trofeo, son los camareros... y yo soy uno de ellos. Cuando los jefes nos contratan tienen las ideas muy claras, chicos atractivos y deseables, capaces de mojar calzoncillos e izar banderas en alto con una sola mirada. En el transcurso de la noche somos como ídolos, somos el tema de deseo de muchos, y cuando un cliente te pregunta de más ya sabes que anda buscando tema contigo. Ellos juegan, y juegan potenciando todas sus virtudes, desabrochando un botón más de la camisa para dejar al aire los pectorales, subiéndose las mangas dejando a la vista unos brazos fuertes, o tocándose de vez en cuando el paquete para provocarte.
    
    A mí me encantan los niñatos jovencitos y me gusta pensar en sus pollas cuando las levanto a mi paso, algunas de ellas de tamaño considerable, y me imagino lo caliente que se va a casa, se encierran en el baño y se masturban la polla pensando en mí. El antro en el que trabajo es mi coto de caza, soy lo que se dice un "DEPREDADOR", un puto sádico vicioso y violador de jovencitos.
    
    Yo soy Luis, y tengo 25 años. Mido 1´78 de estatura, muy moreno de piel, cabello negro, y complexión atlética. Me gusta macharme en el gimnasio y cuidar mi físico, por eso tengo un cuerpo espectacular y totalmente depilado. En el bar tengo la oportunidad de exhibir mis ...
    ... pectorales, por qué vamos a pecho descubierto y unos vaqueros con tirantes al hombro. Los tíos que me he follado y han probado mi polla, pudieron comprobar con placer mis 25 centímetros, y de paso un culo prieto de nalgas redondeadas.
    
    Casi siempre estoy detrás de la barra sirviendo copas, así que tengo la oportunidad de examinar y observar mucho mejor a mi presa... a ese niñato calienta pollas, que después me llevaré a casa y le violaré todo el culito. Cuando ya tengo elegido al chaval que me gusta, el siguiente paso es invitarle a varias copas gratis, darle conversación y mantenerlo en la barra hasta el cierre. Por supuesto en la última que se tome, ya previamente le he echado un par de pastillas de las mías, para que se aturda un poco y así luego yo pueda abusar de él. Mi forma de proceder es casi siempre la misma, ya tengo el método cogido y me funciona de maravilla, así que os voy a contar la follada y la violación que le di a Adrián.
    
    Adrián es el clásico niñato calienta pollas, que todos los fines de semana estaba allí en el bar, mariposeando haber que polla se podía llevar a la boca, y no se perdía uno el mamón. Al chaval le encanta meterse en el cuarto oscuro, y unirse a las folladas que ya se estaban realizando dentro. Una vez recogiendo los vasos sucios, entré en el cuarto oscuro, nosotros los camareros para ver llevamos una pequeña linterna, y vi a un tío follándose a otro por el culo, y mientras Adrián estaba arrodillado comiéndole la polla al tío envergado. ...
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