1. Ana, una joven llena de deseos


    Fecha: 13/01/2019, Categorías: Hetero Autor: afuentes, Fuente: CuentoRelatos

    ... imaginó tal cantidad de sensaciones, los gemidos se detuvieron al igual que la respiración de la chica, su cuerpo se tensó un poco para dar paso a una liberación total, Ana había tenido su primer orgasmo.
    
    La cama se mojó y cuando Ana pensó que el momento mágico había terminado, Marco levantó sus piernas y metió su palo erecto hasta el fondo, Ana sintió que se desmayaba, pero Marco comenzó a penetrarla fuerte, como si deseara partirla en dos, cada embestida movía algo en las entrañas de la chica que apenas y podía respirar. Cualquiera hubiera pensado que Marco estaba buscando su propio placer con ese tipo de embestidas, pero su intención era aprovechar la sensibilidad en el sexo de Ana y provocarle un segundo orgasmo a su amante. Marco sintió un nuevo torrente proveniente de Ana, bajó el ritmo y la penetró delicadamente hasta que sintió que no podía más y saliendo de Ana eyaculó sobre las ya húmedas sábanas.
    
    Ana se sentía amada, deseada y con la euforia del momento se incorporó y comenzó a besar el cuerpo de Marco por todos lados, de alguna forma ella sentía la necesidad de devolverle a su amante un poco o un mucho de lo que ella acaba de sentir.
    
    Una nueva erección de Marco se hizo presente y sin dudarlo Ana se lanzó directamente para besar y chupar ese tronco, no tenía experiencia haciéndolo pero había visto algunos videos porno así que estaba decidida a no abandonar ese tronco hasta degustar su leche.
    
    Marco tomó a Ana por la cabeza y delicadamente acompañaba y ...
    ... ponía ritmo a los movimientos de la chica, Ana pasaba de lamer la punta, a besar el tronco y de vez en cuando atendía con su lengua los testículos de Marco. Ana se estaba descubriendo a sí misma, le encantaba mamar la verga de su macho, esa verga era de ella y no la soltaría hasta completar su tarea.
    
    Gentilmente Marco advirtió a Ana de su inminente eyaculación, pero Ana deseaba probar por primera vez el néctar que saliera de ese pedazo de carne, así que afanándose más en su tarea recibió en su boca y garganta cuatro chorros de rico semen.
    
    Marco ayudó a la joven a incorporarse en la cama y buscaron un lugar seco para recostarse por un rato, Marco no era para nada un joven así que necesitaba tiempo para reponerse.
    
    No hubo palabras mientras yacían abrazados en la cama, para nada era un silencio incómodo, el silencio en sí mismo era una forma de demostrarse lo a gusto que ambos se sentían.
    
    Una nueva erección llegó, Marco era consciente de la inexperiencia de Ana así que tomó la iniciativa y con un leve movimiento la recostó boca abajo, tomó el cabello suelto de la joven y haciéndolo a un lado besó su nuca, y con pequeños besos recorrió centímetro a centímetro su espalda. Le besó una nalga, después la otra, besó la parte trasera de sus muslos y finalmente sus pantorrillas.
    
    Marco tomó por las caderas a Ana y le ayudó a ponerse en cuatro puntos, ambos sabían que seguía una deliciosa penetración en posición de perrito. Marco se aseguró de mojar su miembro con los propios ...