1. Nora y Martín, una relación incestuosa


    Fecha: 08/08/2017, Categorías: Sexo con Maduras Autor: dudek, Fuente: CuentoRelatos

    ... simulando que la misma se había corrido sola sin que me dé cuenta, dejando al descubierto mi bombacha y gran parte de mi trasero y piernas. Era la prueba de fuego para descubrir hasta qué punto era capaz de llegar mi hijo, y luego de un rato de estar esperando sentí como él se levantaba aparentemente para ir al baño. Sentí el ruido de la puerta cuando entro al mismo, estuvo un rato y luego salió, yo simulaba roncar y estar profundamente dormida… y fue en ese momento cuando lo escuche acercarse lentamente, cuando escuche sus pasos venir desde la puerta. Se paró al costado de la cama y se quedó ahí quieto… yo guardaba profundo silencio y trataba de simular estar dormida. De repente empecé a escuchar leves suspiros, y un suave ruido de "chasquidos" ustedes me entienden, el clásico "chick chick" que suele hacer el pene cuando el hombre se masturba y tiene mucho semen en sus depósitos. No me cabían dudas, mi hijo se estaba masturbando mientras me miraba el culo… no lo podía creer, me sentía avergonzada, pero a la vez agitada, acalorada… sabía que eso estaba muy mal y trataba de convencerme a mí misma de ello, pero lo cierto es que, en el fondo, llámenle morbo quizá, me estaba excitando.
    
    Pasaron un par de minutos, así estuvo pajeándose mientras me veía hasta que se fue, fueron aproximadamente 5 minutos. Me sentí sucia, mi conciencia me jugaba una mala pasada, divagando entre lo que está bien y lo que está mal. Sabía que no era algo bueno ni normal que un hijo se excite con su ...
    ... propia madre, y también sabía que no está bien visto para la sociedad algún tipo de relación entre madre e hijo que fuese más allá de los parámetros establecidos.
    
    Pero… aunque mi mente me decía "esto está muy mal" mi vagina me decía otra cosa… me había mojado pensando en eso, y es que… hacía mucho tiempo que mi esposo y yo no tenemos relaciones, ya estaba olvidando lo que se sentía, mi vida sexual ya era nula. Y que de repente, a mi edad, que un chico joven se sienta atraído sexualmente hacia mí me hacía sentir de una forma extraña, ¿acaso el no será el único que me mira así? nunca me puse a pensar eso cuando salgo a la calle… pero… y si a Fulanito, o Menganito de la esquina le excito? ¿y si me miran y no me doy cuenta? todos esos pensamientos encendieron en mi, los más profundos deseos de lujuria y de morbo. Tanto así que me quedé pensando en lo sucedido, y no pude evitar masturbarme pensando en que todavía era una mujer deseada por los hombres.
    
    Tras tener un profundo orgasmo, en completo silencio, me quedé pensando en que decisión tomar. ¿Dejarlo pasar? hablar con él? durante un rato estuve así hasta que, tomé una decisión. Tomé una lapicera y una hoja de mi mesa de luz y le escribí lo siguiente: "vos y yo tenemos que hablar, cuando leas esto por favor vení a mi pieza".
    
    Al despertarse, efectivamente vino haciéndose el desentendido, a todo esto, olvide mencionar que la bombacha fue devuelta a mi cajón un día después de que yo la descubriese. En fin, Martin ingreso a ...
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