Contratiempos lechosos - El vuelo parte 1 - Relatos Eróticos

Contratiempos lechosos - El vuelo parte 1

... cocaína en su bolso. Si no cumplía, sería arrestada. ¿Cuántos años de prisión le impondrían por posesión de cocaína? ¿Tendría que ver crecer a Jimmy Jr. tras las rejas, sin siquiera poder abrazarlo? Realmente no había elección.

El guardia tomó el teléfono y comenzó a marcar el 911. Justo después de presionar el botón 9, Tracy habló. "¡Espera! No llames a la policía. Haré lo que quieras".

Nunca había estado desnuda delante de otros hombres que no fueran su marido. Dudando, lentamente levantó las manos y se desabrochó el sujetador, dejándolo caer al suelo frente a ella.

Frank y Jimmy se quedaron boquiabiertos y los ojos se les salieron de las órbitas. Sus enormes pechos sobresalían de su pecho como dos sandías. A pesar de su tamaño y del peso de la leche, parecían desafiar la gravedad. Sus pechos de color blanco pálido estaban cubiertos por pezones largos y gruesos, de color rojo remolacha por la fricción del sostén de lactancia y por haber sido succionados y bombeados durante todo el día. Unas cuantas gotas de leche cubrieron su pezón izquierdo, que goteó sobre el suelo de baldosas frente a ella, dejando un charco blanco en miniatura. El olor a leche fresca flotaba en el aire.

Luego se quitó las bragas y se las quitó con los pies. A pesar de haber tenido un bebé hace sólo seis meses, su raja calva parecía perfecta e intacta.

Los guardias en trance se quedaron mirando sin comprender. Luchando por formar una frase, Frank finalmente habló.

"Por favor ...

... síganos".

La acompañaron hasta lo que parecía una silla de ginecólogo, completa con estribos y apoyabrazos. Tanto los estribos como los apoyabrazos tenían correas de bloqueo.

"¿Espera? ¿Para qué es esto? Pensé que habíamos terminado aquí".

"Necesitamos asegurarnos de que no se esté contrabando en otros lugares".

Al darse cuenta de los estribos, Tracy sumó dos y dos y comenzó a entrar en pánico. "¡No! ¡Déjame ir! ¡Por favor! Haré cualquier cosa, pero no eso".

A pesar de sus protestas, los dos guardias lograron meter a la milf rubia en la silla y la encerraron. Tenía los brazos extendidos a los costados y las piernas abiertas en el aire, dejando sus tetas y su coño completamente expuestos y vulnerables.

Jerry se acercó a la mesa y revisó el contenido de la bolsa de pañales que estaba sobre la mesa. Levantó un extractor de leche.

"¿Te importaría decirme qué es esto?"

"Un extractor de leche. Necesito extraer leche con frecuencia porque estoy amamantando".

"Bueno, vamos a necesitar verificar que esto sea efectivamente un extractor de leche. Voy a colocar esto en tus senos y activar el dispositivo para asegurarme de que sea lo que dices que es".

Jerry llevó la bomba que funciona con baterías y la apoyó sobre su apretado estómago. Tracy sacudió la cabeza y lloró al saber lo que vendría después. El guardia colocó las copas sobre sus pezones hinchados, luchando por pasar los pezones a través de las aberturas. Puso el dial en 3 y casi de inmediato un goteo constante ...