Las aventuras nocturnas de mi madre parte 1 - Relatos Eróticos

Las aventuras nocturnas de mi madre parte 1

... al llegar a casa cenamos vimos un poco de televisión y luego nos fuimos a dormir, tenía curiosidad saber qué es lo que se compro en esa tienda de adultos.

Esa noche no podía dormir y dando la 1 de la mañana escuché a mi madre levantarse y abrir su ropero, se me hizo raro, nuevamente me levanté como todo un ninja y me asome por el mismo lugar de la vez pasada.

Saco una bolsa y dentro estaba el paquete que compro, pare bien los ojos para ver que era y de el saco un pene de plástico de color azul, era mas grande que mi propio pene, entro al baño y lo lavó en el lava manos, de la misma bolsa saco una botella morada y se sentó en una orilla de la cama.

Tomó la botella y presionó sobre su juguete, me di cuenta que era lubricante, empezó a mover su manos arriba y abajo como si lo estuviera masturbando una vez cubierto todo se levanto, se quito su pijama y calzón, se recostó hacia atrás,  puso unas almohadas en su espalda, abrió sus piernas y las levantó en el aire dejando ver toda su vagina sin rasurar, tomo con las dos manos su juguete y lo puso en la entrada de su vagina lo comenzó a frotar contra ella lentamente hasta que le entró la cabeza de sus juguete, se lo fue introduciendo todo, lo metía y sacaba de una forma lenta pero muy ...

... sensual.

Poco a poco subió el ritmo de sus movimientos dejando su juguete impregnado de sus jugos blancos que comenzaron a chorrear desde su vagina hacia su ano llegando a su cama, tomó su calzón y se lo puso en la boca para evitar gemir y ser descubierta.

Sus ritmos fueron acelerando más y más hasta que explotó en un gran orgasmo lanzado choros al piso provenientes de su vagina que expulsaron su juguete con gran fuerza, mientras ella tenía espasmos de  placer recostada en la cama y con sus manos apretaba con fuerza las sabanas de la cama.

Se quedo tumbada un rato respirando agitadamente poco a poco se fue reponiendo se levantó con la piernas temblorosas recogió a su amante de plástico y entro al baño, en ese momento aproveche para regresar a mi cama, a los pocos minutos la escuche salir del baño y acostarse en su cama.

Mi deseo y lujuria por ella iban creciendo, que esa noche mi mano fue mi compañera para aliviar mis ganas de poseerla. al terminar mi faena pensé cómo podría llegar a hacerla mía, sin que ella me viera mal o se asustara de mis decesos, recordé los vestidos y supe que esa sería la oportunidad perfecta para poder tener un acercamiento más íntimo con ella .

continuará...

Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.