1. Hermosas, ricas e inteligentes


    Fecha: 15/11/2018, Categorías: No Consentido Autor: pompita, Fuente: CuentoRelatos

    ... alborotaron las hormonas.
    
    Y el momento de la finalísima, ¡por fin llegó! Y allí estaban ellas: ¡más hermosamente excitantes que nunca!!!
    
    Exuberantes... sensuales... provocativas...
    
    Minifaldas y top, y sus cuerpazos como de divas ahí apostadas frente a nosotros...
    
    ¡Nuestra fe en el éxito, era total!
    
    Y comienza el primer juego, y ellas logran con mejor rapidez, vencernos en ese inicio.
    
    -"No hay problemas"...-pensamos- "un traspié no es caída"...-pensamos-
    
    Y prosiguió el juego, y otra vez, ellas consiguen ser más rápidas que nosotros... Cada triunfo significaba diez puntos, y el tablero electrónico marcaba ahora: 20 a 0.
    
    Continuó el juego...ahora un ejercicio se mostraba en la pantalla, y cuando estábamos nosotros entusiasmados en el resultado final lograr, escuchamos el timbre que nos señalaba que ellas...ya habían resuelto con éxito el logro del mismo.
    
    El tablero electrónico mostraba ahora: 30 a 0. Las miramos...y estaban riendo.
    
    Los nervios, comenzaban a carcomernos como un fuego que se confundía entre la desesperación, y.… y.… sí: ¡y lo erótico!!!
    
    Ir así perdiendo con aquellas chicas, ¡nos estaba poniendo en un estado que no lo habíamos siquiera puesto en la balanza de ninguna imaginación!
    
    Y la continuación de aquella tan esperada final, prosiguió. Otro ejercicio fue planteado, y desesperados, arriesgamos un resultado que no fue sino, el error más grueso que pudimos haber cometido: fallamos, y al ellas dar su resultado era correcto, lo ...
    ... que nos restó diez puntos que se sumaron a los que ellas habían cosechado en su certera respuesta, indicando ahora el tablero por tal cosa: ¡50 a 0!
    
    Sus manos tapaban sus bocas en el reír que no podían evitar, y hasta las animadoras del certamen -mujeres todas ellas-, también reían sin poder evitar tal cosa. Las erecciones, eran ya una fortísima realidad en nuestras genitales anatomías, que ocultábamos tras aquel tabique de decorado donde cada grupo se colocaba detrás, tapándonos hasta la cintura.
    
    Y otro y otro juego volvieron a ganarnos ellas, y ya algunas carcajadas alguna dejaba escapar, mientras, muy sutilmente, alguna se animó a esbozarnos una muy velada mueca sornásticamente burlona, seguida de una sonrisa de idéntico carácter que nos ponía como en una hoguera de candente eroticidad furiosa.
    
    Y aquello proseguía cual una constante tortura para nosotros en la cual ellas eran las sádicas torturadoras, y en uno de aquellos juegos… ¡NOS TIENDEN ELLAS LA TRAMPA, Y.! ¡CAEMOS!!!
    
    Chocaban en el aire sus manos en festejo de risas y hacia nosotros miradas de mofas, y aquello era el show de goces para las mujeres que circundaban la televisación aquella.
    
    La continuación fue entonces una continua cosa de triunfos constantes para ellas mientras debíamos nosotros permanecer estáticos contemplándolo impotentes, y atrás de aquel tabique...nuestras vergas eran mástiles queriendo romper nuestros pantalones.
    
    Finalizada aquella aplastante victoria de ellas sobre nosotros, nos ...