1. Maestra particular


    Fecha: 26/10/2018, Categorías: Hetero Autor: Ulpidio_Vega, Fuente: CuentoRelatos

    ... y su boca. Sentía reventar. "¿Te gusta? ¿Hace cuánto que no te coges a una pendeja?". Le respondí que una eternidad y le pedí que me la chupara de una vez por todas.
    
    Ella obedeció. Se quedó jugando un buen rato con mi pija que estaba tiesa y húmeda. Lorena era una experta mamadora, cada tanto le gustaba metérsela hasta la coronilla y la iba sacando lentamente. Estuve tentado en hacerle comer toda mi leche, pero aguanté porque quería cogérmela sin esperar más.
    
    "Ahora vas a tener que dar el oral, a ver si sos un poco menos retraído que tu hija"; me susurró mientras me empujaba hacia el sillón, se subía por el lado del respaldo y me envolvía con sus dos piernas a la altura del cuello. Su sexo era suave y sus jugos chorreaban. Tenía un aroma dulce. Me sentí todopoderoso al ver cómo había puesto a esta pendeja con dos o tres toques de la punta de mi lengua en su clítoris.
    
    Cuando ya me pedía por favor que la penetrara, la tomé de la cintura y la dejé caer al lado mío. Me coloqué detrás de ella y le metí la lengua en sus orejas, algo que la puso todavía más caliente.
    
    "Metémela Agustín, necesito sentir dentro mío esa pija hermosa y dura que tenés. No aguanto más, cogeme por favor", decía entre gemido y gemido. Apoyé la cabeza de mi pija en su cuevita y empujé suavemente. Lorena gritaba como una loca y me atraía con sus manos en el culo para que la penetrara con más fuerza. "Dámela con fuerza, haceme ver las estrellas hijo de puta”.
    
    Yo bombeaba con fuerza y le apretaba ...
    ... los pechos. Tenía los pezones erectos y si los estrujaba con fuerza, dejaban salir unas gotas de leche. "¿Cómo te dejó ir Pamela con esa pija, ¿qué bien que me cogés lindo? Sentí como acabo sobre tu juguete". Dicho y hecho, sentí las contracciones de su cuevita caliente en mi pija. Se chorreó toda me la dejó más lubricada todavía. Sus jugos caían hasta mis huevos.
    
    Tuvo una sucesión de orgasmos y mientras acababa me clavaba las uñas en los cachetes del culo. Le dije que quería acabarle en el medio de sus tetas y la idea le encantó. Se arrodilló en el piso, tomó con sus dos manos los redondos pechos y acomodó uno a cada lado de mi miembro. Mientras, con su lengua jugaba en mi glande y succionaba para que yo sintiera la presión en mis testículos.
    
    Me escupió la pija y empezó a masturbarme con sus tetas. Con sus dedos me masajeaba el culo y sólo pude aguantar unos minutos. Le avisé que estaba por acabar y ella abrió la boca, sacó la lengua y me dijo: "Quiero probarla bebé, seguro que es tibia y ácida".
    
    Descargué varios días de abstinencia en plena cara y le manché todo el pelo. Ella seguía con leves movimientos de su cabeza la dirección de mis chorros y cuando los atrapaba con la lengua se los tragaba poniendo cara de viciosa.
    
    Esa tarde cogimos tres veces más. La última en la cama de mi ex esposa, lo que terminó por condenarme a ser un desocupado más. A eso de las tres de la mañana, Lorena se había puesto en cuatro patas y yo me la estaba cogiendo por atrás. Sentí el ...