1. Cuanto deseo


    Fecha: 26/04/2024, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Calvin, Fuente: CuentoRelatos

    ... extensión de tus labios vaginales.
    
    Separas tu boca un momento para soltar un gemido de satisfacción, pero querida, este momento ya es mío, eres mía. Subo mi mano libre recorriendo tu espalda, pensaba en desatar tu brasier, aunque prefiero dejarlo un rato más. Subo por detrás de tu cuello y aprieto un poco para atraerte a mi boca de nuevo; no hemos acabado. Mi mano en tu deliciosa vagina ya esta mojada de lo mucho que la he masajeado, es un excelente momento para meter mis dedos en el paraíso. Mientras hago esto sueltas un gemido fuerte de placer, pues metí dos de mis dedos sin problema y los muevo con habilidad dentro de ti para que alcances el mayor placer del momento. Bajas tu cabeza cerca de mi pecho, yo no lo permito, te agarro del cabello y jalo fuerte hacia abajo.
    
    Parece que te gusta mientras sientes mis dedos en tu interior y otro dedo travieso aparece para masajear tu clítoris en círculos pequeños. Aumentas tu respiración, tus gemidos, tus ojos cerrados, tu sudor en nuestros cuerpos se hace presente. Aprovechando la situación y sin soltarte del cabello, tengo tu cuello a mi disposición para mi deleite aparte de todo lo anterior. Paso mi lengua con cierta presión en medio para que sientas como si quisiera de cortar un poco tu respiración mientras gimes con amplitud y sopleteas por el calor. Tus manos no atinan más que tomarme de la cabeza de pegar tus pechos a mi cara. Tus caderas se mueven inquietas rozando un poco mi erecto miembro aun prisionero debajo del ...
    ... pantalón.
    
    Suelto al fin tu cabello, ya sabes a donde voy, lo he estado esperando. Impacientemente suelto al fin tu brasier y sin mucha admiración, falta de cortesía de mi parte a rasgos de la excitación, hago a mi merced lo que mi boca quiera con tus pechos. Lamo en círculos, muerdo y aprisiono uno por uno tus pezones tan delicados. Es tan sencillo, están tan erectos para mí. Esos dedos dentro de ti tienen rato que, en vez de jugar adentro, entran y salen; acelero el movimiento, quiero que llegues, quieres que te haga venir. Entre gemidos, jadeos y un agresivo movimiento de parte de tus caderas que hasta hacen que la silla de mueva, me dices “dímelo, quiero venirme mientras me lo dices”.
    
    Este es un llamado de que tu primer orgasmo esta en puerta, tocando con todas sus fuerzas para salir. Me doy mi tiempo acelerando mis movimientos, meto y saco mis dedos, adentro masajeo tu punto G mientras tu amado clítoris ya esta palpitante ante tu inevitable orgasmo. Saco de mi boca tu pezón húmedo víctima de mis lamidas y al fin te complazco cuando lo veo oportuno “quiero que te vengas para mí, perrita”. Tengo mis dedos adentro cuando empiezas a temblar incontrolablemente, callas tus gemidos para proceder a casi gritar mientras con tus manos aprietas la camisa que tengo puesta. Muevo lentamente mis dedos para sacarlos de tu vagina, toda mi mano está completamente mojada de tus fluidos. Tu orgasmo bajo de intensidad y quedas reposada con cuerpo completo cobre el mío mientras respiras ...