1. Mateo pasó a la final y lo premiamos (parte 9)


    Fecha: 24/04/2024, Categorías: Bisexuales Autor: Dayenorius1, Fuente: CuentoRelatos

    ... dejaron en la puerta de mi casa, les agradecimos y esperamos a que se marcharan en su auto. Abrí la puerta, entramos y mientras yo cerraba y ponía los pasadores, Nico y Mateo se besaban furiosamente y me apoyaban sus bultos en el culo, que meneaba gustoso. Me volví y me sumé al morreo de tres, acariciándoles los glúteos a los dos y metiendo mi lengua entre las suyas, en un franeleo que duró varios minutos y nos puso a mil.
    
    Cada tanto nos mirábamos a los ojos y volvíamos a besarnos con mucha pasión, hasta que pusimos a Mateo entre los dos para apoyarlo y acariciarlo por delante y por detrás y él se mecía entre nuestros cuerpos muy agitado y excitado por su triunfo. Nos bajamos las bermudas y sacamos nuestras pijas para que nos pajeara mientras lo manoseábamos furiosamente y él nos besaba alternativamente hasta la sofocación, inclinaba su culo para apretarse más contra la pija de Nico para luego empujarse hacia mí para apoyarme.
    
    -Tenemos que parar, dijo Nico. El campeón se tiene que duchar.
    
    Lo acompañamos hasta el baño para sacarle el uniforme muy lentamente para acariciarlo y franelearlo hasta ...
    ... que le dejamos sólo vestido con la culotte de Magalí, humedecido con su líquido seminal y el sudor.
    
    -Me la tengo que sacar para lavarla.
    
    -Quedátela, que te la lavamos puesta nosotros en la ducha.
    
    Se metió debajo de la lluvia, mientras terminábamos de desnudarnos torpemente al intentar besarnos y pajearnos entre nosotros.
    
    -¡Putos! No pueden parar ni para sacarse la ropa, nos dijo sonriendo.
    
    Nos metimos en la ducha con él para enjabonarlo todo, sobre todo en el culo y en los genitales, por debajo de la culotte, que refregábamos con nuestras pijas, mientras él se entregaba dócilmente a nuestras caricias y morreos. De a poco le fuimos bajando la culotte, su pija me saltó en la cara y me apresuré a enjuagarla y pajearla para tenerla a punto de caramelo y tragármela deliciosamente, mientras Nico lo apoyaba y lavaba bien la culotte para colgarla en el toallero y luego se dedicaba a horadarle el culito a Mateo con dos y tres dedos, al tiempo que el campeón se inclinaba gimiendo de placer sobre su hombro para besarlo con frenesí y me agarraba de la cabeza para cogerme por la boca por enésima vez. 
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