1. Mateo pasó a la final y lo premiamos (parte 9)


    Fecha: 24/04/2024, Categorías: Bisexuales Autor: Dayenorius1, Fuente: CuentoRelatos

    ... si no estaba para comérselo e insinuó que se lo podíamos prestar a la noche, pero después de la carrera, a lo que Magalí asintió con mirada lasciva, sin sacar los ojos del cuerpo de Mateo, lo que nos calentó aún más. Lo abrazó, lo besó y le dijo al oído que ganara, para obtener su premio.
    
    Salimos de la casa de Magalí tapando a duras penas nuestras erecciones con bolsos y mochilas y tomamos un taxi hasta el club. Llegamos a tiempo para que Mateo pudiera reunirse con el equipo y los entrenadores para la previa y nos ubicamos en las gradas para verlo y alentarlo. Notamos que estaba nervioso y que sus compañeros le gastaban bromas, pero no le dimos importancia.
    
    Le tocó el último grupo clasificatorio de 100 metros, que ganó con cierta comodidad. Luego participó en la posta de 4x100 metros, en la cual colaboró con la victoria de su equipo, que se frustró en la final porque el tercer compañero se cayó antes de pasarle el testigo, causándole mucha frustración y enojo. Canalizó toda la bronca en la final de 100 metros que ganó por muy poco sobre el final, mientras lo alentábamos a los gritos, así que vino a abrazarnos para agradecernos.
    
    -¡Vamos campeón!, le gritamos mirándolo a los ojos, pero pudimos contenernos de ir más allá.
    
    Estaba agitado, pero se lo notaba extasiado y nos dijo que le habíamos traído suerte con la compañía y el aliento. Después nos enteramos que su padre no compartía su afición por el patín, porque le parecía poco varonil. Acariciando su cuello ...
    ... transpirado, le susurré que se acordara que tenía puesto un culotte y que no se fuese a bañar con sus compañeros.
    
    -¡Sí, gracias por hacerme acordar!, nos dijo con voz agitada por el esfuerzo final.
    
    Llegaron las premiaciones y le tocó la última, que aplaudimos con entusiasmo y luego una reunión con el entrenador en el vestuario, que lo felicitó ante todo el equipo por su clasificación al torneo provincial. Le dieron una manteada que, por suerte, no fue salvaje, pero lo tocaron por todas partes, lo que casi fue una violación en patota, como nos contó él después.
    
    Entre una cosa y la otra, salimos alrededor de las ocho de la noche y el entrenador y su esposa se ofrecieron a llevarnos a mi casa en su auto, porque les quedaba de paso. Nos sentamos los tres atrás, con Mateo en el medio, por lo que aprovechamos para manosearlo cubriéndonos con su bolso y nuestras mochilas. Se puso rojo como la primera vez con sus padres y empezó a reírse con nosotros.
    
    -Estás acalorado, Mateo, le dijo la esposa del entrenador.
    
    -Sí, me tengo que ir a bañar a la casa de mi amigo porque no me traje el champú ni la toalla por el apuro, se justificó.
    
    Mientras, con Nico nos alternábamos en sobarle la poronga parada por encima del uniforme y manosearle los muslos. Para tratar de evitar nuestro manoseo, se adelantó en el asiento y fue peor, porque nos ensañamos con sus preciosas nalgas. Sin embargo, por su suave meneo, notamos que nuestras caricias y la situación en general le gustaban.
    
    Nos ...