Mateo pasó a la final y lo premiamos (parte 9)
Fecha: 24/04/2024,
Categorías:
Bisexuales
Autor: Dayenorius1, Fuente: CuentoRelatos
Después del sexo matutino entre los tres, nos secamos y les presté unos bóxers cortitos que me habían regalado, rojo a Nico y azul a Mateo, que les quedaban ceñidos al cuerpo mejor que pintados. Ya era mediodía, había dejado de llover y teníamos mucha hambre, así que hervimos unos fideos y los servimos con manteca, porque a las cuatro de la tarde Mateo intervendría en un torneo clasificatorio para los juegos provinciales. Pero surgió un problema cuando lo acompañamos a su casa a buscar los patines porque no le habían lavado el uniforme que usaría en la prueba. Se puso muy nervioso y le preguntamos si no tenía forma de conseguir que algún compañero le prestase.
-¡Todos son más altos que yo!, dijo desconsolado.
Mandó un mensaje al grupo y casi enseguida le respondió Magalí, una compañera del equipo femenino del club, que estaba lesionada y tenía un físico parecido al suyo. Fuimos a la casa de la chica para que se probase la ropa y se metió en el baño para vestirse.
-¡Me va muy justo!, dijo desde adentro.
Magalí era un bombón, menuda y marcada como Mateo, con formas muy femeninas, pero estaban sus padres en la casa y no se podía meter en el baño para ver, así que nos pidió que nos fijásemos cómo le quedaba. Entramos y cuando lo vimos nos quedamos sin aliento, así que cerramos la puerta.
De color celeste y turquesa en degradé, le quedaba muy bien ajustado al cuerpo, destacando todas sus formas, sobre todo el trasero respingón. Le pedimos que se diera vuelta y ...
... también se notaba bien su generoso paquete, que no dudamos en manotear, susurrándole
-¡Potro! ¡Qué bien que estás, te queda de primera, dan ganas de cogerte ahora!
-¡Cállense, putos!, dijo en voz baja y ya estaba de nuevo al palo.
-¡Te la vamos a chupar toda la noche después de la carrera!, le dijimos uno de cada lado, mientras le sobábamos el culo y la pija a cuatro manos.
-Se te marca el bóxer, le dije yo al oído.
-¿Qué tiene que ver?
-Te lo van a ver y se van a burlar, dijo Nico.
En eso, la chica golpeó a la puerta del baño para saber cómo le había quedado.
-Bien, le dijimos a coro, pero hay un problema.
-¿Cuál?
Salí yo cubriéndome la erección con una toalla y le conté sobre las marcas del bóxer.
-Tengo unas culotte sin costura, pero una es rosa y la otra es lila.
-¿Se las podés prestar así se las prueba? Y después las lavamos y te las devolvemos.
-Sí, no hay problema. Trajo su ropa interior y se las pasamos a Mateo.
-¡No me voy a poner esto!
-Dale, boludo, que no pasa nada. Sólo nosotros y ella sabemos lo que te pusiste.
-¿Y cuando me tenga que ir a bañar en el club después de la carrera?
-No te bañés allá, te bañás en casa.
Muy a desgano aceptó quitarse los bóxers y ponerse la culotte lila, que también le quedaba pintada y no se notaba debajo del uniforme de competición cuando se lo puso.
-¡Hummm! ¡Qué bien te calza, Matu!, le dijo la chica, mirándolo de hito en hito con un dejo de deseo.
El pícaro Nico le preguntó ...