1. Cuando fui asistente de una madura


    Fecha: 10/04/2024, Categorías: Lesbianas Autor: SuerteO, Fuente: CuentoRelatos

    ... espectaculares!
    
    C: ¡Jaja, no se como tomar esas palabras!
    
    M: Tómalas como quieras, ¡¡uhm!! Seguramente los hombres estarán encantados contigo!
    
    C: Pues te dire, ¡no me quejo!
    
    M. Oye, una pregunta, ¿lo has hecho con mujeres?
    
    Yo la mire seria y ella con una sonrisa de oreja a oreja y saboreando su copa me miraba paciente, así que sonriendo le dije que ¡si!
    
    M: Pinche Cindy, lo sabía, eres una ¡¡bomba sexual!
    
    C: Jaja, ¿tu crees?
    
    M: Estaría bien comprobarlo, ¿no?
    
    C: ¿Comprobarlo?
    
    Ella se acercó lentamente y me acaricio mis piernas, mirándome me dio un beso, un beso muy apasionado, sus labios y los míos se entendían muy bien, su mano recorría mis tetas con suavidad, acariciando cada cm de pecho.
    
    Sin dejar de besarme subio encima mio sentándose y comenzó a quitarme la blusa, su boca me besaba el cuello de una manera sublime, sus manos acariciaban mis pechos por debajo de mi brasear, yo gemía despacio, estaba toda excitada.
    
    M: No sabes como me gustas, he tenido a muchas mujeres a mis pies y tu no serias la ¡excepción!
    
    C: ¡¡Uhm!! Sabía que eras bi!
    
    Comencé a acariciar su trasero que era pequeño pero firme y duro, se sentía fenomenal, mi lengua y la de ella se unían como serpientes apareandose, le quite su blusa y sus tetas que estaban sin bracear quedaron a mi disposición.
    
    Como buena asistente quise consentir a mi jefa asi que lentamente comence a saborear sus pechos, los besaba, lamia y me perdia en su pezon negro que estaba durisimo ...
    ... como piedra.
    
    M: ¡¡Uhm!! Cindy, ah, ¡¡cariño!!
    
    C: ¡Qué ricas tetas tienes!
    
    M: ¡Vamos a mi cama!
    
    Al entrar a su habitación inmediatamente me aventó a la cama, se despojó de su falda y su tanga, yo me desnude totalmente, Margaret fue de mis pies, besandolos y acriciandolos lentamente hasta mis muslos, los cuales apretaba muy fuerte y eso me gustaba.
    
    M: ¡Estás muy buena, por eso te acepte!
    
    C: Sabía que me deseabas, lo se por como me mirabas.
    
    Abrió mis piernas y fue directo a mi concha, su lengua lamía mis labios vaginales, yo gemía y le acariciaba su cabeza, Margaret era buena con la boca, succionaba mi clítoris y le daba ligeras mordidas lo cual me hacía retorcerme como gusano con sal.
    
    Levanto mis piernas de tal manera que mi culo quedó a su merced, ella lo lamía muy rico, yo me acariciaba las tetas y le pedía que no parara, Margaret metia dos dedos en mi concha y su lengua en mi culo, ¡me había vuelto su puta!
    
    C: ¡¡¡Ah!!! Que rico, uhm, agh!!
    
    M: Me encantan tus gemidos y tu sabor, ¡este es el culo más rico que he probado!
    
    Me pidió me pusiera a cuatro patas, ahí bien empinada metia sus dedos en mi ano y vagina, que rico se sentía, sabía cómo moverlos, me tenida toda extasiada, esta madura si que estimulaba muy rico.
    
    M: ¿Te gusta mamacita?
    
    C: ¡¡¡Claro!!! Más, hazme tuya!
    
    M: ¡¡¡Si!!! ¡Ahora eres la putita de mami!
    
    Margaret utilizaba casi toda su mano dentro de mi coño el cual estaba mojadisimo, mientras tres de sus dedos ya estaban en mi ...