1. Nueva consulta con el radiólogo, pero con mi novia (parte 2)


    Fecha: 23/03/2024, Categorías: Bisexuales Autor: Dayenorius1, Fuente: CuentoRelatos

    ... tranquilizara acariciándome con la otra mano un glúteo y la espalda. Enseguida se calentó mi ano y me masajeó un par de minutos hasta que notó como me relajaba y le dijo a Luli que probara ella para revisar si estaba bien dilatado y lubricado. No dudó un instante mi novia y se dejó llevar por mi radiólogo, metiéndome un dedo cada uno.
    
    La muy zorra dijo que le parecía que estaba algo estrecho y metió el segundo, con un mete y saca de locura. Gemí y resoplé de placer, y Fede metió sus dedos también. Ya tenía cuatro dedos masajeando y lubricando el ano, pero no sabía que, con la mano libre, mi novia había empezado a sobar la dura verga del radiólogo por encima de su calza y le estaba dando un morreo escandaloso. Se los oía también gemir y resoplar, además del chapoteo de sus lenguas entrelazadas.
    
    Escuché que él le pidió que se quitara los guantes y el chasquido de estos, pero no me enteré hasta después que ella se había prendido a su cuerpo y le bajaba el short y la calza para apoderarse de su pija enhiesta para pajearlo con sumo placer, mientras él seguía a lo suyo, masajeando ya con tres dedos mi ano ansioso.
    
    Luli se arrodilló detrás de mi para empezar a chuparle la pija a Fede, que suspiraba de gusto y se recostaba sobre mi espalda, sin dejar de penetrarme. Me imaginaba la mamada, pero no podía verla. Mi novia se había apoderado de los firmes glúteos de Fede y lo chupó con frenesí varios minutos, hasta que el radiólogo se puso tenso y se detuvo.
    
    Luli se puso de ...
    ... pie apretándole bien fuerte la base de su falo chorreante de líquido seminal y saliva y besándolo profunda y apasionadamente. Él me dejó de lado, se quitó los guantes y le quitó el camisolín y la tanga a mi novia, que no dejaba de morrearlo. Sin soltarse entre sí, giraron la orientación de la camilla para que los pudiera ver. Fede se arrodilló para comerle unos minutos la conchita cálida y húmeda, mientras ella berreaba y lo tomaba del pelo para empujar su cabeza y su lengua más adentro de la vagina, hasta que se corrió en un orgasmo interminable que le aflojó las piernas.
    
    Para que no perdiese la vertical, Fede la tomó de sus nalgas y la alzó para ponerla a horcajadas en su cintura y meterle su pija durísima de un saque hasta el fondo. Luli abrió los ojos como platos, se abrazó a su cuello, rodeó la cintura del radiólogo con sus piernas y empezó a menearse con frenesí, mientras Fede la bombeaba. Como pude, abandoné la camilla para sostener a mi novia por detrás y ayudarla a no salirse de la cogida, sofocado por la calentura.
    
    Ella soltó un brazo y me atrajo hasta al lado de ellos, me miró con ojos radiantes de lujuria y me dio un largo y profundo beso de lengua. Me volvió a mirar y sin hablar ni dejar de menearse y gemir y berrear, llevó mi cara al lado de Fede para que lo besara. Los abracé a los dos para juntarlos más, si eso era posible, y nos besamos con Fede como antes lo hicimos con Luli, mientras ella volvía a correrse como loca, gritando y resoplando.
    
    Sin que ...