1. El bosque


    Fecha: 13/03/2024, Categorías: Bisexuales Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... quedara encima. Después de correrme una vez ahora estaba aguantando mucho. Esta vez si que podía verlo pelándosela como un mono.
    
    Aprecié su experiencia, saber hacer y ganas de hacer disfrutar y no solo de hacer dinero. Se movía como una posesa. Cabalgando sobre mi pelvis parecía toda una amazona. Frente a mi tenía sus tetitas que yo no paraba de sobar. Ella misma pasaba una mano hacia atrás acariciando mis huevos y la raja de su culo. Deduciendo que también se estaba acariciando el ano me pareció un buena forma de seguir.
    
    Volvía a ver entre la ramas al chico que se había acercado aún mas. Y para entonces ya iba desnudo del todo. Con su polla apuntando hacia adelante como el bauprés de un velero. Pero aún seguía intentado ocultarse tras una pocas ramas de un arbusto.
    
    Yo no me habia corrido y fui a por su culo, ella no protestó. Se puso a gatas sobre nuestras ropas. Se la metí entera despacio y comencé a moverme, con suavidad. Me decía:
    
    -sigue, sigue-
    
    No se si era cosa del oficio o le estaba gustando. Y se corrió antes que yo, o eso pareció. Aunque no se la saqué hasta que no eyaculé en su interior. Mientras la penetraba sujetándola de las caderas conseguí hacerle un gesto para que viniera mi lado pensando que si se terciaba no me importaria follármelo también o que el lo hiciera conmigo o con la chica mientras yo miraba. Venciendo una timidez casi imaginaria llegó a nuestra vera silencioso.
    
    A mi no me quedaba más dinero en los bolsillos. Si aquella orgia ...
    ... iba a continuar él tendría que poner su parte o la putita fiarnos. A no ser claro que ellos ya se conocieran de antes y toda situación estuviera perpetrada, preparada de antemano.
    
    Al verlo junto a ella no pareció sorprenderse mucho de lo que deduje que ella también se habia dado cuenta de que eramos observados. Cogí una de las manos del chico y la conduje a sus pechos para que la acariciara, no necesitó mas indicación para dedicarse a ella.
    
    Entonces quise chuparle el coñito largas lamidas cubriendo toda la vulva. O jugando con la punta de la lengua en su clítoris. Seguro de que entonces ella tuvo varios orgasmos no podía fingir eso mientras la estaba saboreando.
    
    Colocado entre sus muslos podía ver cómo el joven la besaba en la boca y la acariciaba. Mi propio semen me sabía a gloria mezclado con sus jugos. En algún momento el condón se había roto con tanto meneo. El chico ya habia dejado toda su ropa a un lado bajo un árbol.
    
    Estuvimos un rato descansando, besándonos mientras le acariciábamos las tetas o la masturbábamos lentamente entre los dos metiendo dos dedos en su vagina. Ella me acariciaba todo el cuerpo, al fin y al cabo era yo quien había pagado, prestando mucha atención a mi culito. No a mi pobre picha que habia dejado completamente agotada.
    
    Pasé a besarle y lamerle el culito a ella en un preciso beso negro y él hizo lo mismo con el mio. Así comprobé con sorpresa que al chico no le importaria hacerme el amor, léase follar, a mí solo. No pensaba negarme a ...