1. Incesto en el bosque


    Fecha: 09/03/2024, Categorías: Lesbianas Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos

    ... alta que yo, delgada de ojos negros, morocha, con el cabello muy largo y rizado y llevaba puesto un vestido gris de seda que en aquel momento se abultaba hacia delante. La verga debía de ser enorme.
    
    -¡¿Era chica y chico?!
    
    -Era una tentación. Bien, besándonos me dejé desnudar. Ya en la cama le dije:
    
    -Me parece muy extraño todo esto.
    
    Me respondió:
    
    -"No tiene nada de extraño."
    
    -Estoy un poco nerviosa.
    
    -"¿Por qué?"
    
    -Porque estoy con otra chica por primera vez.
    
    Me quitó los nervios a besos en la boca y en las tetas, luego se bajó el vestido hasta la cintura y me puso un pezón entre los labios. Se lo lamí y le chupé la teta. Me dio el otro, se lo lamí y le chupé la teta. Sabía que iba a comerme el coño, pero ya me estaba tardando. Cuando bajó para comérmelo, aún se entretuvo besando mis muslos, besando los lados del coño... Al sentir su lengua meterse entre los labios, de mi garganta salió un gemido que resonó por toda la casa. La lengua ya no salió de mi coño. Lamió los labios, los chupó, lamió el clítoris, lo chupó. La chica sabía lo que hacía en todo momento, ya que paraba de darme lengua cuando debía parar y seguía dándomela cuando debía seguir. Llegó un momento en que vio que yo ya no podía aguantar más. Su lengua recorrió mi coño cada vez más aprisa y exploté en su boca. Retorciéndome cómo una serpiente y jadeando cómo una perra.
    
    -Te comportaste cómo una golfa.
    
    Amaia sonrió y le dijo:
    
    -Y me corrí cómo una loba. Al acabar de correrme ...
    ... terminó de quitar el vestido. Vi su verga, era el doble de gorda que las dos que había visto y algo más larga. Aquel pedazo de carne negra cuando se corrió en mi boca... ¿Quieres correrte tú en la mía?
    
    Su pregunta cogió a Florencia cachonda perdida pensando en la verga.
    
    -¿Qué has dicho?
    
    -¿Lo que has oído?
    
    Ruborizaba, le respondió:
    
    -¡Quita, quita! ¿Te metió la verga en el coño después de correrse en tu boca?
    
    Amaia se levantó, se arrodilló detrás de Florencia, la besó en el cuello, le echó las manos a las tetas y magreándolas le dijo:
    
    -Deja que te haga gozar.
    
    Florencia se levantó y le preguntó:
    
    -¿Te corriste al follarte con su gran polla?
    
    Amaia se puso en pie, agarró por la cintura a su prima, le metió la mano derecha dentro de las bragas y se encontró con el coño encharcado, le dijo:
    
    -Deja de temblar que te va a gustar.
    
    Florencia le volvió a preguntar:
    
    -¿Te corriste?
    
    La besó en el cuello y después le respondió:
    
    -Sí, me corrí, me corrí tres veces.
    
    Florencia se encogió, pero ya dos de los dedos de Amaia habían entrado en su coño. Sintiendo las tetas de su prima en la espalda se enderezó. Dos dedos entrando y saliendo del coño la pusieron perra perdida. Cuando Amaia le giró la cabeza con la mano y sus labios se encontraron, los labios de Florencia se entreabrieron para ser besados. Sintiendo que se iba a correr le devolvió los besos a su prima. Amaia moviendo los dedos a mil por hora dentro del coño, le dijo:
    
    -Mírame quiero ver tu cara ...