1. Mas sabe el diablo por viejo


    Fecha: 29/02/2024, Categorías: Anal Autor: Mamaceando, Fuente: CuentoRelatos

    ... mirando a los ojos a ese señor de cara arrugada que comenzaba a besarla. El olor era incuso de fétido, pero inexpugnable mente respondió a los besos mientras la verga se movía dentro de ella lastimándola y causándole un placer que jamás había experimentado.
    
    Los dedos callosos apretaban sus pezones con fuerza, él recorría su cuello, lamía sus pechos y volvía a besar su pequeña boca.
    
    —ahhh mmmm aaah
    
    —Estas bien rica pinche güerita, ustedes, las más chulas son las más pendejas… le dan el culo a puro chamaco pendejo.
    
    —mmm haaaa mmm
    
    —Y mire güerita, este viejo la está haciendo pujar…
    
    —ay ay mmmm ay ay –Don Ramiro empujó más y al fin entró toda su verga, ella ponía los ojos en blanco pues estaba extasiada de tener esa verga dentro por completo. Le dolía pero era un dolor delicioso.
    
    —Ven, quiero ver ese culito pálido –la giro y la recargo sobre el tronco, boca abajo, sus nalgas escondían ese ano rosado que el froto, luego se mojó un dedo y lo metió sintiendo como ella apretaba sus culo.
    
    —¡aaay!
    
    —me lo vayas a morder niña –dijo dándole una buena nalgada, luego abrió con ambas manos sus nalgas y recargo la punta de su verga justo en ese orificio trasero que lucía tan delicioso.
    
    —No por ahí no, no me duele ay no ay nooo aaay mmm nooo…
    
    —nomas poquito niña –le decía mientras ella trataba de evitar que la penetrara por el culo, al final él le sujeto las manos y aunque seguía pataleando con solo recargar su peso logro que su verga se abriera camino entre ...
    ... sus nalgas.
    
    —¡Aaaay! –nunca en su vida había experimentado tanto dolor.
    
    —eso… ahí va…
    
    —¡Aaaay ya nooo! –la verga se hundí más y más, perecía que la partiría en dos. , cuando no entró más, Ramiro regresó y la empujó.
    
    —¡Aaay duele mucho! –pero él empezó a menearse y ella a pujar.
    
    —eso, ya está eso…
    
    —hum huuum ay haaa mmm
    
    Cuando ya la tenía toda dentro, Ramiro le jalo el cabello y tiro con fuerza para que sus nalga rebotaran contra el, con fuerza.
    
    —ay haaa mmm
    
    —¡ya ves que si cupo toda!
    
    —mmm ah ahh ahhh dueleee
    
    —Es que si lo traías bien apretado niña, pero que rica cola —decía y jalaba más de su melena rubia.
    
    Apretaba sus nalgas para irlas enrojeciendo poco a poco, luego le tomó ambos pezones y apretó con fuerza con sus dedos llenos de cayos.
    
    —aaay mmm bfffuuu aaah
    
    —Pareces muñequita pinché escuincla
    
    —mmm ah ay ay ay aaay
    
    —ven aquí –dijo y la jalo para que volviera a mamarle la verga o a limpiarle, ahora el sabor de su culo se sumaba a la mezcla y todo se iba por su garganta. Luego la cargo, ella se sostuvo pasando sus manos por el cuello de Ramiro, luego el acomodó sus nalgas para poder meter su verga en esa panochita rosita.
    
    —aaay aaah –de nuevo el dolor de tener esa enorme verga avanzando dentro de ella, solo podía abrazarse a él con más fuerza mientras él como a una muñeca la movía para que subiera y bajara sobre el.
    
    Cuando sintió que se venía, fue el quien la apretó.
    
    —No no no adentro no…
    
    —¿como no?
    
    —No no no mame ...