1. Tu madre, nuestra puta (6): Final


    Fecha: 18/02/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Relatador2022, Fuente: CuentoRelatos

    ... tuviera más a mano. No me lo pensé dos veces, empuje.
    
    Una muy ligera resistencia al principio, y rápido mi polla se fue perdiendo dentro de su culo. Ella empezaba de nuevo a jadear.
    
    “Chicos”, nos dijo, “Pensar que no existe un mañana que el mundo se acaba hoy. Que soy la única hembra que queda en la tierra, y que quiero que me folléis como posesos, Vamos cerdos follar a esta puta, romperme el culo, romperme el coño. Empezaba a subir la voz. Vamos parecéis niños no noto vuestras pollas”.
    
    Cada vez se le entrecortaba más la voz, y acompañaba sus palabras con suspiros, jadeos, gemidos…
    
    Yo dije esta zorra se va a enterar y empecé a darle con todas mis ganas. El ruido de mi cuerpo golpeando su culo, me asustaba hasta a mí.
    
    Parecíamos tres posesos que solo vivíamos para el sexo. Note que me corría. Me salió del alma.
    
    “Toma zorra, voy a llenarte tu puto culo de mi leche”, la dije mientras que efectivamente se lo llenaba.
    
    ¿Dios que la había dicho? Ella empezó a jadear muy rápido, agarrándose con todas sus fuerzas a las sábanas, mientras que Pablo, en medio de grititos, la soltaba toda la corrida en el coño. Yo seguía dándola, quería estar bien seguro de que se corriera, y pablo mientras le durara tiesa la tendría metida, no le quedaba otra.
    
    Marisa, se soltó literalmente, cayendo sobre la cama ahora boca arriba.
    
    “Ha sido increíble chicos, vaya corridón”, dijo al cabo de unos segundos cuando recuperó el aliento.
    
    “Oye, perdona por lo de zorra, es que ...
    ... me vine arriba, y…..”, la dije avergonzado.
    
    Se medio incorporó, me cogió la cabeza, por un instante pensé que me iba a soltar un ostión, y se la llevo a su boca, me morreó y me susurró, “¿tú crees que no me ha gustado que me lo dijeras?”
    
    Estuvimos aún un rato tirados en la cama los tres. Pablo no decía nada. Simplemente debía de pensar que había pegado el polvazo de su vida.
    
    Marisa, se levantó, y dijo,
    
    “Chicos tenemos que irnos, Carla tiene trabajo esta noche. Son clientes de confianza, y no hace falta que yo esté con ella, y nosotros tenemos que reposar esta follada, que ha sido bestial.”
    
    Fuimos al baño, nos lavamos y nos vestimos. Cuando salimos al salón, Carla y Oscar, estaban ya vestidos y sentados viendo la tele.
    
    “La habéis echado larga, ¿eh?, nos dijo Carla sonriendo.
    
    “Ya ves”, dijo Marisa, “que por cierto dicen que a ver cuándo te lo montas con ellos, jajaja”
    
    “Cuando queráis cielos, sabéis donde estoy”, contestó Carla.
    
    Nos besuqueamos todos y salimos a la calle.
    
    Oscar nos miraba como diciéndonos, Cerdos, ya lo habéis conseguido. Pero bueno él tampoco se había ido de rositas.
    
    Devuelta para casa los cuatro en el coche respirábamos, al menos nosotros tres, un estado de satisfacción total. Aun nos duraba el efecto de las corridas.
    
    Yo ejerciendo de “chico erectus”, la dije
    
    “Marisa, nosotros hacemos juegos de rol. Suelen ser guarretes, y Pablo ha tenido, como siempre, una genial idea, para uno nuevo. ¿Te gustaría a ti colaborar en ...