1. Año nuevo, culo nuevo


    Fecha: 28/12/2023, Categorías: Anal Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... sostenía en su garganta y luego respiraba mientras me pajeaba la verga con sus dos pequeñas manos.
    
    En la fiesta yo le había echado el ojo a una chica que sé que quiere conmigo, aunque sé que es casada, pero ya hemos hecho plática algunas veces y pensé que esta noche se podía dar algo, pues su marido no la acompañaba. Bonnie era mi segunda opción y pensé en un principio que me tomaría algo de tiempo en llevármela a la cama y resulta que era ella quien quería cogerme. Me dio una rica mamada de puta profesional y no me hizo acabar pues a mediados de mi quinta década tengo un control absoluto de cuando me quiero correr.
    
    Mientras yo le bajaba los leggings blancos ella se removía un suéter y camisa roja. Tiene un tatuaje de un sol en una de sus piernas y otro en su brazo cerca del hombro. Su cuerpo es espectacular, típico de una chica atlética que cuida de lo que come y que uno se puede dar cuenta que se ejercita lo suficiente para lograr una tonalidad sensual en sus muslos. Veo su bikini blanco y pensé verlo mojado, pero al removérselo me di cuenta de que Bonnie usa de esas toallas femeninas previo o después de su periodo. La toalla si estaba húmeda y había absorbido la mayoría de sus jugos vaginales. Pusimos su ropa y la mía en un sofá cerca de la cama y me dispuse a corresponderle con un oral, lo cual me fascina hacerle a una mujer.
    
    La concha de Bonnie estaba rasurada completamente, y tenía unos labios gruesos, igual de gruesos como los labios rojizos de su linda boca ...
    ... y su clítoris era una pepa que le sobresalía y aunque no es la más grande que he visto en mi vida, es una bastante grande. La llevé a la cama y comencé con chuparle esos pezones alargados que tiene y le mamé esas dos tetas las cuales podía unir y chupar sus dos pezones a la vez. Solo miraba como sus pelos finos color oro se elevaban cuando se erizaba su piel. Ella intuyó que iba hacia abajo buscando su conchita y me dijo: -Estoy a punto de correrme, pero quiero correrme con ese pedazo de carne que tienes entre tus piernas. -dijo. Luego me dijo que era muy sensible de su concha, que se correría fácilmente haciéndole un oral.
    
    La verdad que se la quería probar y esta se miraba apetecible especialmente que su clítoris se podía morder y sentir como pulsaba. Le dije que solo sería por unos segundos, que solo quería probarla y hundirle mi lengua en su hueco por breves segundos. De esa manera me fui y comencé chupando sus labios y aquella mujer solo gemía de placer. Vi como tomó sus dos hermosos pechos con sus manos y ella misma se apretaba los pezones. Le hundí mi lengua en su hueco y solo exclamó: -¡Por Dios Tony, me vas hacer acabar! Vente aquí… quiero sentir ese pedazo de carne entrar y salir de mi conchita. -Terminó diciendo.
    
    Me puse de rodillas ante sus piernas abiertas por sobre la cama y le he puesto mi glande en su clítoris. Con mi mano se lo muevo por sobre su clítoris y paseo la punta de mi verga por todo ese hueco sin penetrarla. Ella volvió a exclamar: ¡Que rico y ...