1. Me despertó la lluvia y ellos cogiendo en la ducha (parte 8)


    Fecha: 27/11/2023, Categorías: Bisexuales Autor: Dayenorius1, Fuente: CuentoRelatos

    Me despertó el ruido de la lluvia sobre el patio cubierto. El aire estaba pesado, transpiraba y noté que estaba al palo y solo en la cama. Fui al baño y comencé a escuchar gemidos y jadeos tras la puerta entornada. Entré y vi como Nicolás de rodillas le estaba dando una mamada a fondo a Mateo bajo la ducha aferrándose a sus nalgas mientras mi vecino le sostenía la cabeza para empujársela más adentro.
    
    Los sobresalté con un
    
    -¡Hola!, me lavo los dientes y me sumo.
    
    Apenas me miraron y siguieron con lo suyo. Me lavé los dientes y la cara para despejarme, me metí en la bañera y como pude los desplacé un poco de debajo del agua para lavarme y enjabonarme, al tiempo que acercaba mi pija dura entre las nalgas de Mateo para pajearme entre sus firmes cantos y él se meneaba cogiéndose a Nico por la boca. Cuando terminé de enjuagarme bien, tomé a mi vecino de la cintura para acercarlo a mi cuerpo, rodeé su torso con mis manos para acariciarlo y empecé a besarle el cuello, la espalda, las orejas apoyando mi poronga entre sus glúteos. Gimió ahogadamente de placer y recostó su cabeza sobre mi hombro, mirándome a los ojos con la boca abierta. Le di un beso de lengua apasionado y profundo que acompañó con gusto sin dejar de menearse entre la boca de Nico y mi pija.
    
    Muy a desgano le solté la boca y empecé a lamerle la espalda, bajando por su columna y provocándole escalofríos hasta llegar a sus nalgas, que mordí, lamí y chupé con furor, mientras empecé a meterle los dedos, índice y ...
    ... medio, enjabonados en su culo sin mayor dificultad pese a que dio un ligero respingo al sentirlos. Se inclinó apenas hacia adelante cuando yo le hundía los dedos y le masajeaba el ano con suavidad, pero profundo.
    
    No tardé en sumar mi dedo anular al masaje y me puse como una moto cuando noté que jadeaba más y seguía el compás de mi masaje anal, volví a besarlo muy intensamente apoderándome de su lengua que metía y sacaba de mi boca, como si fuese una poronga para mí, y yo la chupaba como tal. Nos estaba cogiendo con su lengua en mi boca y con su pija en la boca de Nico, además de acompañar el masaje de mis dedos en su culo dilatando y contrayendo el esfínter, lo que me volvía loco de placer. Por sus gemidos y jadeos pensé que iba a eyacular en la boca de Nico, pero seguía aguantando.
    
    -Potro, le susurré al oído, cómo cogés.
    
    Me miró a los ojos, no dijo nada y me volvió a chuponear con desesperación. Seguimos así varios minutos, que no sé cuántos habrán sido, hasta que me separé un poco de su cuerpo, le saqué los dedos del culo para abrirle las nalgas y de parado, le apoyé mi glande en la puerta de su ano para ir metiéndoselo lentamente, muy despacio hasta que entró todo, haciéndolo estremecer de placer. Tras haber entrado el glande, seguí penetrándolo de a poco atrayendo su cintura hacia mí hasta que llegué a meterle toda la pija en su interior.
    
    Sentirla dentro de él, apretada por su culito estrecho, pero ya no tanto como el día antes en el río, me causaba oleadas de ...
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