1. Memorias, entre el pasado y el presente (3)


    Fecha: 11/10/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: zorroblanco2003, Fuente: SexoSinTabues

    Al día siguiente Tom y Cathy fueron a bañarse al lago junto con sus padres, para mitigar el calor. Allí estuvieron zambulléndose desde el pequeño embarcadero de madera oscurecida por el paso del tiempo, aunque aún se mantenía estable en buena medida así que podían aprovecharla tanto para tirarse desde el final como para tumbarse con las toallas al sol y si sombra era lo que querían, unos fresnos crecían fuertes y altivos en la orilla, donde se podían cobijar para huir del sofocante calor y descansar en su fresca sombra. Todos se bañaron en familia y jugaron en el agua a váter polo en un día sabático, en el que su padre dejó su trabajo y únicamente se encargó de los quehaceres diarios de la granja. A la hora del almuerzo volvieron a casa, donde su madre había dejado ya comida preparada, algo fresco para reponer fuerzas, luego se echaron la siesta y en ella Tom estuvo entretenido acariciándose su pene en la cama, rememorando las historias leídas en aquel legajo ancestral mientras se masturbaba, aunque, como el personaje de los mismos, no consiguió más que excitarse. Ciertamente se le ponía durísimo y era agradable juguetear con él, pero no lograba el tan ansiado placer que cabría esperar con sus juegos. Así que Tom, harto ya de manosearse, se levantó y abrió la puerta que comuncicaba su dormitorio con el de Cathy subitamente. Esta al verlo se sobresaltó y se tapó con la sábana, pues únicamente vestía sus braguitas, lo que provocó una impulsiva reacción de su hermana que le ...
    ... gritó que se marchase y que nunca más entrase sin llamar antes a la puerta. El muchacho quedó atónito ante la visión de sus blancos y nacarados pechos, de areolas sonrosadas y pequeñas con sus pezoncillos tiesos y puntiagudos. De manera que casi balbuceando, intentó disculparse. — Bueno Cathy, sólo quería preguntarte si vendrías a bañarte conmigo al lago, ¡ya estoy cansado de dormir y hace mucho calor aquí! Cathy, malhumorada, no contestó, así que Tom cerró la puerta y se lanzó sobre su catre como si fuese un atlético saltador de altura participando en unas olimpiadas. Se quedó mirando al blanco techo y en blanco se quedó su mente en aquel instante. Al poco un suave 'toc-toc' en la puerta lo sacó de su ensimismamiento, así que se levantó como activado por un resorte oculto en la cama y fue a abrir. Era su querida hermanita, quien tras habérsele pasado el momentáneo enfado, se había puesto un bikini amarillo limón, a tono con su blanca figura. — ¡Qué haces ahí aún sin el bañador puesto! —le increpó. — Pero hermanita, ¿tú no estabas enfadada? Ni corto ni perezoso se giró y se bajó los slips que llevaba puestos, enseñando su blanco culito a su hermana, quien horrorizada, como si fuese una visión indecente la que le presentaba se tapó los ojos rápidamente. — ¡Eres un guarro Tom! ¿Lo sabías? — ¿En serio hermanita? Pensé que tan sólo por un culo blanco y flacucho como el mío no sentirías nada —afirmó fanfarroneando el muchacho—, si quieres me doy la vuelta para que veas algo realmente ...
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