REGRESAN LOS KILOS QUE ME HACÍAN FALTA! - Relatos Eróticos

REGRESAN LOS KILOS QUE ME HACÍAN FALTA!

... escondidas…
-¡Jajaja! ¿Le contás a papito cuando vas a tener otra pija adentro?
-Cuando la voy a tener o cuando la tuve. ¡Él siempre lo sabe!
Yo seguía en las piernas de Gaby mientras las hembras hablaban. Subí por su espalda hasta el culo, las orejas…
-Date vuelta otra vez. - Ahora me dedique a sus tetas y pezones. Separé sus brazos y lamí las axilas, y luego bajo las tetas, como me gusta.
-¡Ay papi! ¡Esto no lo me lo hacías antes! 
-Siempre son de él las cosas nuevas. – Clarisa estaba arrodillada a nuestro lado, mirando atentamente mientras se masturbaba.
-No le hagás caso. ¡No invento nada! Son cosas que existen desde que el mundo es mundo. ¡El coger es la actividad más universal de los seres humanos…! 
Bajé por su estómago. El ombligo, el vientre, el Monte de Venus. Llegué al pubis. A los labios mayores. Con la lengua, junto con los dedos, separándolos. Los pliegues de los labios internos…, tan húmedos y cálidos como nunca. Penetré la vulva con la lengua hasta donde pude, acariciando su interior.
Los dedos los llevé al clítoris, duro y descapullado. Volví con los dedos a la vulva y tomé el  clítoris con los labios. Acaricié, tiré, lamí y besé…
-¡Ayayayayyyy! ¡Sí! ¡Es imposible paraaaar! – Gaby lanzó tremendo chorro. 
-¡Dale papi! ¡Dejame chupar! - Clarisa se tiró junto a mí. Le hice lugar y fue a la concha de Gaby. Chupó frenéticamente.
-¡Sí! ¡Ahora si! ¡Daselaaaa! – Clarisa estaba ansiosa ver cómo le llenaba la garganta a Gaby.
Ahora me acosté yo. ...

... Totalmente al palo. ¡Cómo me calientan semejantes hembras! Las mujeres se besan e intercambian fluidos de la gordibuena, cada vez más buena. Gaby se arrodilló a mi lado. Comenzó su genial mamada.
-Poneme un par de almohadas bajo la cabeza, mi amor. – Yo quería ver cómo mama Gaby. Clarisa lo hizo inmediatamente y se colocó tras Gaby. 
Gaby comenzó con los testículos. Lamía el escroto, se metía huevo a huevo en la boca. Los apretaba con los labios. Recorría el tronco, lamiéndolo y besándolo hasta llegar al glande. Se detuvo en el agujerito. ¡El placer es único y recién empieza! Cuando se coloca cómoda, arrodillada frente a mí, Clarisa se ubica atrás, agachada, para lamerle el culo. ¡Placer para todos!
-¡Ahora no paro hasta que me llenés la boca! – Gaby refirmó su interés.
-No tengas problema. Tengo bastante…
-¡Huummmm! ¿Qué hiciste con la nena? 
-La mamé todo la noche. Decenas de orgasmos. 
-¡Jajaja! ¡Bien hecho! – Gaby retiraba la boca para hablar.
El tronco, el glande, besos, lamidas, chupadas. Hasta que la introduzco en la boca. Se cogía así misma con mi pija. Hasta lo más profundo de la garganta. Como diez minutos.
-¡Ahgg! ¡Ahgg! ¡Ahuummm! - Gaby tenido un orgasmo gracias a las chupadas de Clarisa. 
Me había estado aguantando desde que nos dormimos con Clarisa. ¡Le inundé la boca de semen! Gaby no tragó. Le pasó a la nena buena cantidad de semen. Ahora estábamos iguales. ¡Todos contentos!
-Chicos… ¿cuándo se van? 
-Mañana a la mañana…
-¿Quieren que venga a la noche y la ...