Esposa compartida segunda vez - Relatos Eróticos

Esposa compartida segunda vez

... le pondría dura y cuántos polvos podría darle. Llegó el martes y como la vez anterior se preparó desde las 8 am y a las 10 estuvimos entrando a la habitación los tres, él con olor a licor pero bien elegante me dijo que fueron dos copitas para quitarse los nervios. Sentado en la cama le pidió a mi señora dé unas cuantas vueltas en la habitación a lo cual me decía, que mujerón me voy a comer ahora y empinandose un poco comenzó a besarle la boca a lo que ella le correspondió. Luego le quitó la blusa y el sostén dejando al aire sus dos hermosas tetas que él las acarició toscamente y ella gozaba, luego las chupó tan fuerte que al sacar la boca sonaba como tirabuzón. Después le saco la falda dejándola solo en tacones y lencería y le rogó que desfile por la habitación con el cuerpo quebrado y ella al hacerlo hizo que al viejo se le enmarcara más la pinga en el pantalón. ..

Ella se acercó y al quitarle la camisa quedó un peluche por la cantidad de pelos que tenía ese señor y a ella la arrecho y sin control le acariciaba el pecho como enloquecida, yo no le dije nada para que lo disfrute, después le bajó el pantalón y el calzoncillo de un solo golpe y quedó a nuestra vista una pinga de 15 pero de grueso como de 7 Cms con una cabeza reluciente en forma de hongo, con muchas venas y se veía dura y muy maciza,fué tal el espectáculo impensado que mi señora y yo bajamos la cara para ver a ese monstruo más de cerca y vimos que era realidad y más aún le seguían una bolsa con dos enormes ...

... huevos y todo eso adornado en una mata de pelos blancas. Ví a mi señora sorprendida que le pregunté si quería seguir con ésto. Me miró con los ojos brillantes llenos de lujuria y sentándose en la cama sopesaba la pinga y los huevos del anciano.

Aproveché para preguntarle cómo había hecho para cachar a las mujeres todo sus años sin dañarlas. Amigo mío me dijo, no crea que tener lo que yo tengo es  bueno, si logro cachar una ya no quiere repetirlo y hay otras que no quieren ni probar y se retiran, por eso casi siempre estoy en abstinencia obligada, ojalá su amiguita no se desanime,y me lo deje como está o sea como piedra, de todas maneras dígale que la voy a tratar con cariño.

Ella hacía lo imposible por meterse la mayor cantidad de pinga a la boca y por momentos hacia lo mismo con los huevos pero siempre pasándole la lengua por todo ese grotesco aparato.

Después de 15 minutos la echó a la cama y pidiendo disculpas y permiso para cachar a mi mujer sin previos aduciendo que tenía 2 meses sin probar mujer. Ella mientras se acomodaba para un misionero me miraba con una cara de condenada a muerte.

El viejo con la mano izquierda colocó la cabeza de su miembro en los labios vaginales y comenzó con un pequeño esfuerzo logrando meter la puntita de la cabeza para después acomodarse y comenzar a empujar con más fuerza sin importar los lamentos de mi señora. Los empujones comenzaron a ser tan intensos que la cabeza de ella golpeaba con la cabecera de la cama a lo que acudí con ...