Relatos eróticos esposos cómplices cap 40 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 40

... hormonas pero que no le haga caso y sólo se le pasa.

Transcurría el día sin novedad hasta que repentinamente se me puso atrás mío y con la pinga al palo comenzó a moverse como perro. Le llamaba la atención pero no me hacía caso aparte que no le entendía lo que hablaba lo dejé gozarse un rato y haría lo mismo hasta que después de 15 minutos de salvajes movimientos se mojo todo dejándome algo también a mí, pasando a tirarse al suelo para descansar. A duras penas lo jale a la ducha y al desnudarlo pude ver una pinga de 20 Cms gruesa y cabezona que ya estaba perdiendo rigidez. Lo bañé tomando mi tiempo en esa parte y en un descuido me lo metí a la boca lo más que pude y succionando fuerte conseguí que otra vez se le ponga al palo y quería voltearme pero no lo dejé y agarrándole fuerte hasta que se rindió a mi mamada soltando una buena cantidad de leche que con gusto me la tragué. No le dije nada a mi amiga y en mi casa con las disculpas del caso le conté a mi esposo que se puso como burro dándome tres tremendos polvos que gozamos esperando la otra semana y de no haber comentarios podía hasta cacharmelo al chiquillo.

La amiga me llamó para confirmarle mi llegada y después de algunas recomendaciones de rutin, le dije si podía venir mi esposo para acompañarme e irnos juntos a la casa. Se retiró agradeciendome una vez más el favor.

Después de almorzar los dos junto con mi esposo, en la cocina otra vez se me pegó atrás y mi esposo ya listo lo llevó a la cama pero como no me ...

... soltaba así pegada llegamos al dormitorio en dónde a duras penas le quitamos la ropa, mientras mi esposo contemplaba la pinga que esa tarde iba a reventarle la concha a su mujer. Desnuda me eché y él también calato me la metió de golpe haciendome gritar hasta sentir que se movía como una máquina encima mío y del dolor pase al toque al placer, en ese intervalo ví la cara de gozo y sorpresa al verme empalada con tal pinga hasta que terminó tumbandose encima mío. Sentado en la cabezera de la cama mi esposo me acariciaba el pelo viendo mi conchita preguntándose cómo me he podido comer esa pinga medía flácida pero que todavía mostraba sus dimensiones. Calma, amor le dije no pasó nada. Después de bañarnos todo regresó a la normalidad hasta que mi esposo me dijo que había sudo un lindo espectáculo y si lo podía repetir. Calata caminé dónde el chico y comenze a sobarle por encima cuando endureció lo desnudé y calatitos fuimos al dormitorio y queriendo premiar a mi esposo con un espectáculo mejor me eché boca abajo y echándome bastante saliva dirigí la pinga hacía mi culo y aún sabiendo lo que venía grité fuerte y encogí mis piernas al sentir toda la pinga al fondo de mi culo, ésta vez solo tuve dolor hasta que me lleno de leche mi huequito. Mi amor te duele ? Ya no cariño. Pero por qué lo hiciste ? Quería que tú gozaras algo más y creo fue así. Contestame? Si, mi amor pero también sentí pena por lo que estarías sufriendo. No, mi amor, esto es pasajero pero el placer que debes haber ...