1. Relatos eróticos esposos cómplices cap 40


    Fecha: 17/01/2023, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Chacri, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    CONTINUACIÓN
    
    Fueron muchos hombres esa noche y por cada uno me tomé el tiempo para ver qué ellos disfruten tanto como yo. Ahora, como en el capítulo anterior les contaré de los más relevantes.
    
    Llegó otro pajero que se sentó con el pantalón abajo y la camisa abierta jalando mi mano para que lo acaricié casi todo el cuerpo, parece que eso le llenaba de placer por los gestos que hacía, yo también gozaba al pasar mis manos por todo su pecho peludo así como su vientre, huevos y pinga que tendría 12 Cms un poco gruesa con unos colgantes medianos pero bien dura. Después de estar acariciando ese cuerpo  me agaché para sobarle las piernas y mu esposo me jaló pensando que se la iba a mamar,  entendiendo me autorizó, al hacerlo encontré cerca a mi cara su hermosa pinga provocando meterlo a mi boca pero por lealtad solo me conformé con deleitar su rico aroma. Reaccioné cuando el tipo con fuerza bajó mi cabeza para que se la chupe. Al sentir su dura pinga en mi cuello le dí una cachetada e inmediatamente se la apreté y cerrando mis ojos para dejar volar mi imaginación en tres minutos boto regular cantidad de leche y abriendo mis ojos lo veo con la cabeza hacia atrás disfrutando todavía del oajaso que le había dado. Como no reaccionaba quite mi mano para que mi esposo la limpie. Vino otro y lo sacó a empellones para ocupar su lugar .
    
    Llegó un negro, el primero de ese tipo que se me acercaba en el cine. Me saludo, era bien alto y corpulento y saludándome con su voz gruesa tomo mi ...
    ... mano y se la puso en su pinga. Al tocarla se me puso la piel de gallina, era enorme creo pasaba los 25 Cms, ante mi asombro solo atiné a decirle a mi " amor, la tiene enorme" respondiendome, gózalo que eso no encuentras todos los días. Entonces me voltee y con mis manos le baje el pantalón que no fué tarea fácil, pero valió la pena por qué acaricié con más libertad su pingota, así como de sus huevasos y de su cabezota sin dejar de admirar el grosor. Pensé éste monstruo que mujer lo aguantará. Me parecía un sueño o estaba alucinando. Le suplique a mi esposo me permita chuparle al negro, a regañadientes aceptó y me agaché y solo pude meter la cabeza y tres Cms, ya no podía más pero lo disfruté un buen rato, lamí sus huevos después de pesarlos uno por uno con mi mano, me faltaba saliva para seguir chupándole el tronco aún así con el líquido preseminal que el botaba. Cuando me cansé con mis yemas le acariciaba las venas que las tenía saltadas y eran varias. Sentí sus manos enormes acariciando mis piernas, hasta que sentí un dedo enorme del tamaño de la pinga de mi esposo que  entraba en mi concha  mojada, comenze a revolcar mi cuerpo en el asiento hasta que tuve un rico orgasmo. Pero él continúo metiendo el segundo dedo que era mucho para mí y me vine en un segundo orgasmo luego metió uno de mis tetas en su enorme boca, yo ya estaba fuera de mí y cuando metía el tercer dedo y se iba por mí segunda teta se me vino el tercero, despertando a la realidad y decidí concluir con ese rico ...
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