MAMÁ TIENE EXPERIENCIA 2 - Relatos Eróticos

MAMÁ TIENE EXPERIENCIA 2

... pasarme la cabeza por la conchita, ahora que la tenía abierta. ¡Qué lindo era eso! Empujó un poquito y sentí que penetraba la cabeza.
-¿Me va a doler?
-No tesoro, te va a gustar…
Se la agarró y comenzó a acariciarme la rajita con su cabeza. Arriba, abajo, y me rosaba toda. Me gustaba mucho, mucho. Me empecé a mojar de nuevo. Carlos apretó un poquito y me metió la cabeza del pito dentro de la raja, que se abrió sin problema. Ningún dolor ni molestia. ¡Era lindo sentirlo así!
-¿Estás bien tesoro?
-Si, si, muy bien. ¡Me gusta!
Metió toda, toda la cabeza. Carlos sonreía y me miraba a los ojos. Era hermoso. ¡Me gustaba tanto! ¡Eso de que un chico grande me hiciera esas cositas a mí me encantaba! ¡Me sentía toda una mujer!
-Ahora voy más adentro. – Y empujó.
-¡Ay! ¡Ahora me tira! ¡Me duele! ¿Qué…, qué pasa?
-Ya va a pasar… ¡Un poquito nomás! – Y se metió del todo. ¡Sentí sus huevos contra el culo!
-¡Ay ay ay! - Me tapó la boca y la dejó toda adentro. - ¡Me duele!
-Ya va a pasar. - Y empezó a moverse, despacito…, despacito. Y el dolor empezó a irse. 
	Me la sacó toda y con la cabezota me acariciaba la raja y el clítoris. ¡Qué rico!
	Carlos era tan dulce, que yo sabía que aunque doliera me iba a hacer feliz.
-Ahora agarrámela y sentí cómo te la voy metiendo de nuevo… – Carlos sonreía, y su mirada iba de mis ojos a la conchita, de la conchita a mis ojos. - ¿Sentís cómo entra?”
	“Con una de mis manos había rodeado el cálido y húmedo tronco de su pija. Con la otra trataba ...

... de tener mi pierna levantada. Poquito a poco la metía. Cuando sentí mi mano contra mi concha lo solté… ¡para qué la metiera más adentro! Sacó la pija un poquito y la metió otra vez, un poquito más. Lo hizo varias veces. Me había soltado las piernas, que yo mantenía levantadas con las manos, y se inclinó sobre mí. Llegó a mis labios… ¡y de un golpe me la volvió enterrar hasta el fondo! Me besaba y me aplastaba con su cuerpo. No sé si grité, pues Carlos tenía su lengua dentro de mi boca…, y no sé si salió algún sonido. Yo estaba sorprendida y temblando. Tal vez hubo dolor, tal vez…, pero yo no tuve tiempo de reaccionar a ese dolor. Sentí a Carlos totalmente dentro de mí. Tembló, se estremeció, sentí como si la pija tuviera vida… ¡y me llenó de tremendos chorros! Algo espeso y caliente. ¡Qué rico! Se quedó un momento quieto, y comenzó a retirarse despacito. Yo me estremecía, no sé si de dolor o placer… Volvió a penetrarme hasta el fondo y a salir…, así varias veces. Sentir la pija dentro mío y sentir como entraba y salía de mi concha se convirtió en una sensación tan placentera que no había ningún dolor que pudiera atemperarla.”

Es increíble. De solo recordarlo me vuelvo a excitar. ¡Fue tan hermoso!
-¿Seguiste cogiendo con él?
-¡Siii…! Claro, todas las semanas, cada vez con más ganas. ¡Siempre quería volver hacerlo! Luego de esa primera vez, luego de la penetración, cuando estaba de espaldas, luego de acabar tanto él como yo, me puse de espaldas…, baaaa…, en realidad no sé ...