1. MAMÁ TIENE EXPERIENCIA 2


    Fecha: 07/01/2023, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... poquito! Me la metí en la boca todo lo que pude. Por entonces tenía la boca chiquita…”
    
    -¡Se te agrandó de tanto chupar! – Yo estaba convencido que era así.
    -¡Jajaja! ¡Seguro que sí! – Alcira era genial. ¡Jamás negaba todo lo qué se había dedicado al sexo! 
    
    “Gozaba mucho con su pija dentro de mi boca. ¡No pensaba hacerle “un poquito”…! Carlos se había apoyado contra la puerta de entrada. ¡No nos habíamos movido de allí! Yo, arrodillada, chupando con todas las ganas. Con la lengua, lamía, besaba, chupaba, se la apretaba con los labios todo lo posible. Carlos bufaba, gemía, suspiraba. 
    -¡Ay dios! ¡Qué rico, tesoro! ¡Cómo mamás de rico! – Cualquiera que pasara por la calle, si prestaba atención, hubiera escuchado.
    ¡No lo iba a soltar hasta que me escupiera toda la leche! Quería sentirla en mi boca y tragarla. Ya me había puesto práctica. ¡Jajaja! ¡Un solo antecedente y canchereaba! Lo tomé de los cachetes del culo, y lo apreté contra mí. ¡No lo iba a soltar! 
    No pasaron más de tres minutos, eso creo. Carlos me agarró la cabeza, me apretó contra él, más de lo que yo lo hacía. Se estremeció, se sacudió. ¡Y se mandó tremenda acabada! ¡Qué placer! ¡Toda para mí! Hice todo lo posible para que no se escapara nada. ¡La tragué toda! Carlos quedó resoplando, tratando de recuperar la respiración. Me la saqué de la boca y respiré hondo. Le quedaron temblando las piernas. Yo, feliz y sonriente, terminaba de besarle y limpiarle la pija. ¡Se la dejé brillante!
    -¡Sos maravillosa! ...
    ... – Carlos me llevó alzada hasta su pieza. - ¡Mi tesoro! ¡Qué lindo que lo hacés! ¡Cómo chupás de lindo!
    Fuimos a su dormitorio. Por lo menos eso creí por las fotos y afiches. La cama no era matrimonial, pero sí más grande que la mía. Seguro que estaríamos mejor que en casa.”
    
    -Bueno, vos no eras tan grande tampoco. – Yo metía el bocadillo, como para decir algo.
    -¡Apenas un metro cuarenta! Pero Carlos sí. Yo apenas le llegaba a la cintura. De parada nomás, agachándome un poco, se la podía mamar…, y para hacer el 69, Carlos tenía que encogerse todo…, el pobrecito…, para que yo pudiera ponerme la pija en la boca…
    -Y… ¿qué pasó?
    -Me acostó boca arriba y se arrodilló entre mis piernas, y me las levantó apoyándolas contra él.
    -Parece que ese chico miraba bastante porno…
    -¡Sí, seguro!
    
    “Cuando me tuvo de espaldas, con las piernas apoyadas en su pecho, me tomó de los tobillos y las abrió. 
    -¡Qué linda se te ve! – Carlos sonreía y admiraba mi conchita. 
    -¿Te gusta mi amor? – Yo no sabía qué era eso del “amor”… pero lo decían en las telenovelas…
    -¡Muchísimo! ¡La tenés tan linda! – Realmente parecía que estaba enamorado de mi conchita. ¡Me ponía tan contenta!
    	Carlos me acariciaba los pies. Se llevó uno a la boca. Cuando me besó me estremecí. Me chupaba dedito por dedito. ¡Qué locura!
    -Abrite la conchita con las manos…
    -¿Cómo?
    -Sí, poné los dedos sobre los labios de la conchita y abrilos, así te veo adentro. ¡Dale, abrila!
    	Me soltó una pierna y se agarró la pija para ...
«1234...»